Ataque con drones en Israel deja 67 heridos; Hezbolá se atribuye autoría

Al menos 67 personas resultaron heridas el domingo tras un ataque con drones en la región de Binyamina, al norte de Israel, cuya autoría se atribuyó el grupo Hezbolá.

Entre las víctimas hay cuatro personas en estado crítico, cinco heridos graves y 14 con pronóstico moderado. La mayoría de los afectados fueron atendidos en el Centro Médico Hillel Yaffe de Hadera, mientras que otros fueron trasladados a hospitales en Ramat Gan, Haifa y Petah Tikva.

El ataque se produjo cuando tres drones fueron lanzados desde territorio libanés. Dos de los drones fueron lanzados simultáneamente: uno de ellos fue derribado cerca de Haifa y el otro impactó en una zona con gran concentración de personas cerca de Binyamina, provocando numerosas víctimas.

Un tercer dron fue derribado sobre el mar, también cerca de Haifa, según informaron fuentes militares israelíes.

Hezbolá reivindicó la autoría del ataque en un comunicado, afirmando que se trató de un "enjambre de drones" dirigido contra un campamento de las Brigadas Golani en Binyamina. Medios israelíes habían informado inicialmente de unas 40 personas heridas, cifra que aumentó tras la actualización de los informes médicos.

La situación de tensión en la región se ha incrementado en los últimos días, en medio de una escalada de hostilidades entre Israel e Irán, aliado de Hezbolá en Líbano.

El 1 de octubre, Irán disparó más de 180 misiles balísticos contra Israel, de los cuales varios lograron penetrar las defensas antimisiles. Israel respondió desplegando tropas en el sur del Líbano, lo que ha agravado la situación en la frontera norte.

En respuesta a estos ataques, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, reiteró su decisión de declarar persona non grata al secretario general de la ONU, António Guterres, acusándolo de no condenar de manera enérgica los ataques.

Katz criticó lo que describió como una conducta antisemita y antiisraelí por parte de Guterres. Sin embargo, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, rechazó estas acusaciones, señalando que la organización no reconoce la figura de persona non grata para su personal y calificó la decisión como un movimiento político por parte de Israel.

Información de Reuters y Europa Press.

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