Este viernes se presentó una explosión en una mezquita chií de la ciudad de Kunduz, al noreste de Afganistán. Fuentes médicas señalaron que el incidente dejó al menos a 50 personas sin vida y otras 140 resultaron heridas.
Matiullah Rohani, responsable regional de los talibanes, señaló que la explosión se trató de un atentado suicida.
Durante el atentado en Kunduz, se estaba llevando a cabo una gran oración semanal, confirmó un responsable local de Médicos sin Fronteras.
Zabihulla Mujahid, portavoz del gobierno talibán, se pronunció en Twitter y resaltó que varios de sus compatriotas murieron en la explosión de una mezquita chií en el distrito de Khan Abad Bandar de Kunduz.
Hasta el momento, el atentado no ha sido atribuido a algún grupo en específico, sin embargo, se sabe que los yihadistas del Estado Islámico realizaron ataques similares contra talibanes en las últimas semanas, como en la mezquita que fue bombardeada en Kabul hace cinco días y donde murieron más de 10 personas. En dicha mezquita de Id Gah, se realizó un funeral a la madre de Zabihulla Mujahid, quien falleció la semana pasada.
Los chiíes son objetivo de ataques por parte del Estado Islámico y el grupo de Jorasán se ha adjudicado la responsabilidad de algunos atentados en Afganistán y Pakistán, donde se incluyen atentados suicidas con bombas en mezquitas, hospitales y plazas públicas.
KEFS
