El féretro de la reina Isabel II arribó a Londres este martes luego de permanecer varios días en Edimburgo, Escocia, para que la región rindiera honores a la monarca.
A 24 horas de que se abriera al público la Catedral de Saint Giles para el ingreso de miles de escoceses, el ataúd de la reina Isabel fue trasladado por el Regimiento Real de Escocia al avión de la Corona, en el que viajó la princesa Ana, de acuerdo con The Guardian, para su traslado a la capital británica, en donde ya lo esperaba la primera ministra, Liz Truss, quien ya se reunió con el rey Carlos III.
Tras el aterrizaje, el féretro permanecerá esta noche en el salón Bow del Palacio de Buckingham, en donde mañana el heredero que asumió el trono encabezará una nueva ceremonia de honor, previo a un nuevo traslado.
Pues según los protocolos, este 14 de septiembre, a cinco días de la muerte de la reina más longeva en el país, el féretro será trasladado a la Abadía de Westminster, en donde se prevé que esté durante cuatro días para que hasta 750 mil británicos despidan a Isabel II, previo al funeral de Estado del próximo 19 de septiembre.
De acuerdo con la Policía Metropolitana miles de personas ya se encuentran formadas desde hace días para ingresar al recinto y sin importar la lluvia permanecen en espera de acercarse al ataúd de la única monarca que han conocido, aunque sea por unos segundos.
Ha sido un privilegio acompañarla en sus últimos viajes: Princesa Ana
Previo a su arribo a Londres, para continuar con las ceremonias luctuosos en honor a su madres, la princesa Ana, destacó la oportunidad que ha tenido de acompañar a su madre en estos últimos viajes en los que ha sido testigo del cariño a su madre, quien falleció la semana pasada a los 96 años.
“Tuve la suerte de compartir las últimas 24 horas de la vida de mi queridísima madre. Ha sido un honor y un privilegio acompañarla en sus últimos viajes”, resaltó en un comunicado.
Asimismo, la segunda de cuatro hijos de la monarca, resaltó que durante estos días ha sido testigo del amor y el respeto hacia Isabel II, hecho que calificó como “edificante”.
lem.