El error de una azafata pudo causar el dramático descenso en picada de un vuelo de LATAM el pasado 11 de marzo, el cual dejó 50 pasajeros heridos, uno de gravedad.
Según fuentes del diario Wall Street Journal, el incidente se desencadenó cuando la asistente de vuelo activó accidentalmente un interruptor en la cabina mientras servía la comida a los pilotos. Ese simple movimiento provocó una brusca caída de más de 100 metros del Boeing 787 que cubría la ruta entre Sidney y Auckland.
El informe elaborado por la empresa detalló que el movimiento del asiento del capitán, probablemente al estar sentado con las piernas cruzadas, empujó al empleado contra la palanca de mando, lo que desactivó el piloto automático y causó el repentino descenso.
Sin embargo, tres pilotos de avión consultados por ese periódico expresaron su escepticismo, afirmando no haber escuchado de un incidente similar al sugerir que LATAM podría estar proporcionando una "versión oficial complaciente".
En tanto, las autoridades competentes llevan a cabo una investigación exhaustiva para determinar las causas del incidente y garantizar la seguridad de los pasajeros en vuelos futuros.
(Con información de Montserrat Méndez)
JVR
