Hamad Hassan, ministro de Salud libanés aseguró tras la explosión que mató a al menos 10 personas en Beirut, la capital de Líbano, y dejó decenas de heridos, que el siniestro fue generado por la explosión de un barco que transportaba fuegos artificiales.
"Un barco que transportaba fuegos artificiales explotó en el puerto de Beirut", afirmó el dirigente político, a través de un comunicado.
El barco estaba pasando muy cerca de la zona terrestre, donde hay edificios, hoteles y viviendas, mismos que resintieron los daños.
De este modo, las autoridades descartan que se trate de un atentado, como se sospechó desde el primer momento, debido a las tensiones entre el grupo armado libanés Hezbollah e Israel en la frontera sur de Líbano.
La versión de los fuegos artificiales parece ser probada por uno de los videos que circulan en redes sociales, en los que se observan las detonaciones de lo que aparenta ser pirotecnia antes de la gran explosión.
Sin embargo, Amena Bakr, corresponsal del medio Energy Intelligence, aseguró a través de Twitter que “la mayoría de las personas con las que hablé en Beirut no están comprando la historia de que fue una explosión relacionada con los fuegos artificiales”.
En cambio, dijo “varias fuentes sospechan que el objetivo era armas de Hezbollah almacenadas”.
ntb