Hay 13 mil hogares sin luz

Beryl recupera poder de huracán; va a Texas

La entidad del sur en EU resiente condiciones climáticas cuando el ciclón está a 170 km de distancia; gobierno pide a residentes y turistas tomar esta situación con la seriedad debida

Un residente coloca sacos de arena frente a una entrada de cristal en Texas, ayer.
Un residente coloca sacos de arena frente a una entrada de cristal en Texas, ayer. Foto: AP

Texas se prepara para el impacto de Beryl que ayer se intensificó a huracán categoría 1, condición con la tocará tierra en la costa estadounidense.

Se alertó que el fenómeno que dejó 11 muertos y arrasó con parte del Caribe mantenía trombas de entre 110 y 120 kilómetros por hora y se pronosticaba que en la madrugada alcanzaría el interior de Texas y Arkansas como tormenta luego de virar al norte en el golfo de México, pero al cierre de esta edición recuperó poder al evolucionar y los llamados brazos del ciclón causaron vientos y lluvias mientras aún está a 170 kilómetros.

Por ello, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) precisó que es posible que pegaría ya en calidad de huracán, pero en su nivel más bajo, luego de registrar los primeros efectos en la región, tema en el que el experto Jack Beven declaró “lo más probable es que sea un huracán categoría 1”, según declaraciones a la agencia AP.

Y se advirtió de intensas precipitaciones, inundaciones y apagones, pues el portal Power Outage reportó que unos 13 mil hogares se quedaron sin servicio eléctrico, lo que recuerda la devastación por varias islas en el Atlántico, como Jamaica y Granada, al derribar infraestructura eléctrica y azotar la zona.

Horas después todos los puertos en la entidad fronteriza fueron cerrados y suspendieron operaciones, ya que se calcula, según meteorólogos, que Beryl llegue con “peligrosas marejadas” en puntos entre Corpus Christi y Galveston, lo que paralizará las exportaciones de crudo y otros combustibles y podría desatar tornados.

En tanto, autoridades y pobladores se prepararon para condiciones de riesgo por hasta 36 horas al tapiar ventanas de casas y negocios, pues se convertirían en armas letales, y hasta abandonaron hogares cerca de la playa, luego de que el gobernador interino por el viaje de Greg Abbott, Dan Patrick, abundó que es una situación “seria” y debe ser tomada con todas las precauciones.

Asimismo, exhortó a la gente, especialmente a turistas, a alejarse de las costas ante posibles marejadas ciclónicas hasta dos metros más altas que el promedio e inundaciones de un cuarto de metro en zonas cerca de ríos, luego de recordar la devastación en el Caribe, donde Beryl pegó con categoría 5 la semana pasada.

Acto ante el que respondieron residentes al refugiarse y abastecerse de alimentos y suministros cuando aún era tormenta por lo que poblados parecen fantasma previo al embate del que fue el huracán más prematuro en el segundo mes tras el inicio de la temporada de ciclones en el Atlántico; no obstante, la entidad admitió que hay zonas en las que no evacuaron, pues según datos de tráfico no hubo movimientos masivos, por lo que recalcaron el llamado a salir voluntariamente antes del impacto en tierra.