Líderes demócratas en el Congreso empujan su retiro

Biden admite que se bajaría por enfermedad grave… y tiene Covid

Señala que lo único que lo alejará de la campaña es una “condición médica”; más líderes piden que deje contienda

Biden, en Delaware, ayer.
Biden, en Delaware, ayer.Foto: Reuters
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Joe Biden, presidente de Estados Unidos, admitió por primera vez en campaña la posibilidad de retirarse de la carrera electoral, sólo por una “condición médica”, mientras surgen más voces en su contra.

Aunque el atentado contra su rival, Donald Trump, apagó temporalmente la presión, el demócrata reveló a BET News que el único escenario que lo alejará de su aspiración es un diagnóstico que le impida ir por un segundo mandato. “Si tuviera alguna condición médica que surgiera (…) si los médicos vinieran a mí y me dijeran tienes este problema”, asestó.

Acto con el que ignoró los crecientes reclamos al interior del Partido Demócrata al insistir que no padece ninguna enfermedad que vulnere su plan, en referencia a rumores de un posible Parkinson, pues reivindicó su compromiso para quedarse cuatro años más en la Casa Blanca y recuperar la confianza perdida ante reclamos por el riesgo de perder la presidencia a manos del magnate y también el Congreso.

Pero su declaración no frenó las peticiones, pues ayer surgió otra oleada para poner fin a su campaña. Mientras Associated Press reveló un sondeo que

empuja su salida, pues siete de cada 10 congresistas creen que debe retirarse y salvar su legado, el legislador Adam Schiff

instó al ejecutivo federal a permitir que se nombre a otro candidato, ante versiones que apuntaban a que lo confirmarían antes de la Convención Nacional Demócrata, acto que finalmente se retrasó.

Y en medio de las reacciones por ese llamado, ABC News notificó que los líderes demócratas del Senado, Chuck Schumer, y la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, hicieron eco de la solicitud al recomendar a Biden reconsiderar su salida antes de perjudicar al partido.

Fuentes de ese medio filtraron que los legisladores visitaron a Biden por separado días antes del incidente de Trump para hablar de su continuidad al acoger preocupaciones de sus bancadas, pues se teme que bloquee sus intentos de obtener la mayoría en ambas Cámaras, acto que el partido intentó desmentir, pues la oficina del senador tachó de “especu-lación” la versión. Y después el diario

The Washington Post confirmó las reuniones al detallar que el apoyo a Joe Biden se desmorona a casi tres meses de la revancha electoral, pues éste es menor que en 2020, cuando derrotó al republicano.

En tanto, la Casa Blanca intentó calmar los reclamos al insistir que el presidente planea ganar en noviembre, mientras éste pausó su agenda tras contraer Covid-19, irónicamente el día que dijo que sólo su salud lo alejaría de la contienda.

Cuando era esperado por una multitud en Las Vegas se reportó que no llegaría para aislarse al presentar síntomas leves por el virus ante el que está vacunado, con lo que desaparecerá de nuevo de los medios. Tema del que se burló él mismo al publicar en X “Estoy enfermo”, seguido del mensaje “...de Elon Musk y sus amigos ricos que tratan de comprar esta elección”, en referencia al apoyo monetario a la campaña opositora.

En tanto, aliados hacen campaña por él, como su vicepresidenta Kamala Harris, quien insiste en un debate con el aspirante a número dos de la fuerza republicana, JD Vance; acto que éste ironizó al señalar que no sabe ni quién de los demócratas buscará la vicepresidencia, al asegurar que Harris se convertirá en la candidata presidencial en breve.

VANCE ASUME ENCARGO. El senador JD Vance aceptó la nominación como número dos de Donald Trump al afirmar que hará todo a su alcance para revertir las malas políticas actuales y reivindicar su lucha por la clase trabajadora.

En su primer discurso como compañero de fórmula, en el día 3 de la Convención Republicana, se comprometió a luchar por “los olvidados”, como se le delegó, y recordar su origen, tras contar su historia y la lucha de su familia, como la de su madre, quien lleva 10 años “sobria”, tras aludir que combatirá la “invasión” del fentanilo, de la que culpó a China.

También se pronunció por frenar la migración y recordó el atentado que sufrió Trump y que pudo enlutar el evento que cierra hoy con el mensaje del magnate, quien ayer se sentó junto a la esposa de su aliado, Usha Vance.

Antes que él subió al estrado Donald Trump Jr., quien elogió que, pese al atentado, su padre no se rinde ni se acobarda; él fue presentado por su hija Kia Trump, la joven de 17 años, quien pidió la oportunidad de hablar de su abuelo, dijo que él es su inspiración al admitir su espíritu competitivo y afirmar “también soy una Trump”, lo que hizo que su abuelo y la audiencia le aplaudieran de pie.