Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden anuló la orden firmada por su predecesor Donald Trump de prohibir el ingreso a las personas transgénero a las fuerzas armadas.
La nueva directiva, firmada en la Oficina Oval con la presencia del secretario de Defensa Lloyd Austin, anula una orden emitida por Trump mediante tuit en su primer año en el cargo. Prohíbe inmediatamente expulsar a una persona de las fuerzas armadas en base a su identidad de género.
La medida responde a la inquietud de Biden de que los asuntos de desigualdad social están opacando todos los demás aspectos de la vida nacional. Incluso antes de la toma de posesión, los allegados del mandatario difundieron un memorándum avisando que Biden usaría su primera semana en el cargo “para impulsar la igualdad social y apoyar a las minorías raciales y a otras comunidades desfavorecidas”.
Al firmar la orden el lunes, Biden expresó: “Lo que estoy haciendo es permitiendo que todos los ciudadanos en condiciones de hacerlo puedan servir a su país vistiendo el uniforme”.
“Estados Unidos es un país más fuerte, tanto a nivel nacional como internacional, cuando es un país inclusivo”, dice el texto. “Permitir que todos los ciudadanos en condiciones de hacerlo puedan servir a su país en las filas armadas beneficia a las fuerzas armadas y beneficia al país porque una fuerza inclusiva es una fuerza más eficaz. En términos sencillos, es lo correcto y es algo que beneficia al interés nacional”.
La norma conlleva instrucciones a los Departamentos de Defensa y de Seguridad Nacional a implementar la orden para las fuerzas armadas y la Guardia Costera, y les pide reevaluar casos en que personas anteriormente fueron dadas de baja o rechazadas debido a su identidad de género.
La medida obliga a estos departamentos a entregar un reporte al presidente dentro de 60 días detallando los progresos que han logrado en ese aspecto.
Austin, en un comunicado, expresó su apoyo a la decisión y prometió que el Pentágono realizará esfuerzos los próximos dos meses para implementar la medida.
“Apoyo totalmente la decisión del presidente de que todo individuo transgénero que desee servir en las fuerzas armadas de Estados Unidos y que cumpla con los requerimientos establecidos pueda hacerlo abiertamente y sin temor a la discriminación”, indicó Austin. “Es lo correcto y es la medida más inteligente”.
Tanto congresistas como activistas alabaron la decisión.
“Este es un triunfo de la política basada en la realidad por encima de la discriminación”, afirmó Aaron Belkin, director ejecutivo del Palm Center, que lucha contra la discriminación a las personas LGBTQ. “La política inclusiva facilitará a los soldados transgénero hacer sus trabajos y cumplir con sus misiones”.
ntb