Cargos de 18 años y no vitalicios

Biden confirma plan para limitar a jueces

El mandatario de EU pone en duda imparcialidad de la Corte Suprema, cuya mayoría dio inmunidad a Trump; va por frenar a sector que provocó polémicos cambios en la potencia

El presidente Joe Biden saluda a colegas y simpatizantes en un evento con motivo del 60 aniversario de los derechos civiles, ayer.
El presidente Joe Biden saluda a colegas y simpatizantes en un evento con motivo del 60 aniversario de los derechos civiles, ayer. Foto: AP

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, alista una reforma a la Suprema Corte como anticipó en un intento de reforzar la democracia y el Estado de derecho, en medio de polémicas detonadas por una mayoría conservadora, de 6 contra 3.

El demócrata enfatizó que uno de los objetivos es limitar a 18 años el mandato de jueces en vez de cargos vitalicios a cuatro semanas de que éstos concedieran inmunidad al ahora candidato a la Casa Blanca, Donald Trump, quien enfrenta juicios por la insurrección en el Capitolio y conspiración electoral y ya fue declarado culpable por falsificar registros comerciales. Con ello, remarca que recientes decisiones de conservadores impactan en la confianza en dicho sector y es necesario un cambio para garantizar la imparcialidad de quienes fueron nombrados en la gestión del magnate, tema que su vicepresidenta, Kamala Harris, respaldó.

En la conmemoración del 60 aniversario de los derechos civiles, el ejecutivo federal señaló que la justicia en EU “ha revocado precedentes legales que protegían derechos fundamentales”, por lo que busca corregir la conducta que tachó de “escándalo ético”, según la Casa Blanca y que adelantó al diario The Washington Post. Y apuntó a dos grandes reveses: el fallo contra el aborto y la polémica inmunidad presidencial al magnate, al urgir ajustes clave para cambiar el funcionamiento del máximo tribunal del país.

Joe Biden recalcó que otra prioridad será revertir la protección presidencial, al alistar una enmienda ante la decisión de la Corte Suprema.

Ante el panorama actual reivindicó que en Estados Unidos “nadie, ni el presidente, está por encima de la ley”, pues tal acción podría derivar en conductas de riesgo como advirtieron las juezas liberales que votaron en contra de la decisión de una mayoría a inicios de mes y a semanas de tildar de “precedente peligroso” lo hecho, pues atenta contra las libertadas.

Pero el presidente también busca obligar a los jueces a ser más transparentes y rendir cuentas en torno a sus contactos cercanos que pudieran afectar su trabajo. Por ello quiere que revelen si reciben obsequios, como se evidenció en el caso Thomas Clarence, o que se separen en casos de posible conflicto de interés.

Con esos cambios el mandatario confía en empoderar al pueblo ante agresiones como el asalto al Capitolio en el que fallecieron cinco policías en su intento de evitar la toma del Poder Legislativo en plena certificación electoral.

Sin embargo, se enfrenta a un posible obstáculo, la división en el Congreso a menos de 100 días de las elecciones en las que su número dos, Kamala Harris, tomó las riendas de la campaña para derrotar a Trump, luego de que el presidente se retirara ante la presión, pues advertían que lograría un segundo mandato.