EU ratifica culpabilidad de Irán en Jordania

Biden define su plan de ataque y frena a rivales

“No necesitamos una guerra más amplia”, afirmó el Ejecutivo a la espera de la orden a sus tropas; Kataib Hezbolá suspende operaciones y el Pentágono exige hechos no palabras

Tropas de EU y Jordania en operaciones conjuntas en Medio Oriente, el año pasado.
Tropas de EU y Jordania en operaciones conjuntas en Medio Oriente, el año pasado. Foto: Reuters

Tras dos días de análisis, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, definió la respuesta militar a la agresión letal perpetrada por fuerzas proiraníes conta un cuartel en Jordania, ante lo que el enemigo suspendió actividades.

Sin adelantar cómo será la estrategia, el demócrata reveló que prácticamente sólo falta la orden para lanzar el contraataque, mismo que legisladores claman sea contundente para evitar nuevas provocaciones de Kataib Hezbolá y del régimen de Teherán, pues un acto a menor escala expondría debilidad ante el asesinato de un sargento y dos soldados.

Aunque no aludió a la milicia que se atribuyó el atentado, el Ejecutivo insistió que no hay intención de avivar el conflicto en Medio Oriente, como anticipó un día antes el vocero de Seguridad Nacional, John Kirby. “No creo que necesitemos una guerra más amplia. Eso no es lo que estoy buscando”, puntualizó en un gesto con el que reconoció el clima tenso por la guerra entre Israel y Hamas.

Sin embargo, los reporteros que intentaron forzarlo a hablar más sin conseguir detalles sobre esta reacción, a qué grupos desplegará el Departamento de Defensa o contra qué territorios sería. Esto en medio de un escenario de incertidumbre y temor, pues si ataca objetivos iraníes se desataría una escalada, mientras que el Ministerio de Exteriores de la nación asiática acusó a Occidente de alterar constantemente la seguridad regional, al exponer su “oscuro historial”.

Pero Biden recalcó que detrás de ese grupo está Irán y ante la insistencia de la prensa declaró “sí, los considero responsables” como suministradores de armas para favorecer sus intereses de desestabilización, pues el país islámico también respalda a Hezbolá, que bombardea a israelíes desde el Líbano, y a rebeldes hutíes, culpables de atacar embarcaciones en el mar Rojo, acto al que Washington respondió junto a aliados británicos.

Horas después de sus declaraciones, la milicia aludida apagó su ofensiva, pues ante la inminente respuesta anunció la suspensión de las operaciones para supuestamente “evitar avergonzar al Gobierno iraquí”, según un mensaje en Telegram.

Sin embargo, no descartan que se trate de una jugada del enemigo para retrasar el despliegue de Washington, pues el rival refirió que buscará alternativas para defender a Gaza y apoyar a Hamas.

Por lo que el vocero y general del Pentágono, Patrick Ryder, asestó a ese rival que no bastan las palabras y esperan hechos, sin anticipar modificaciones al plan firmado por Biden, quien se dijo viajará a Delaware para despedir con honores a los héroes caídos, luego de comunicarse con cada una de las familias en duelo.

En tanto, la mira sigue sobre Irán como benefactor de grupos terroristas, pese a que descartó nexos con el ataque ocurrido el pasado 27 de enero, proceso en el que el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, admitió que la situación en Medio Oriente es crítica como para aumentar la tensión, pero ello no rebaja la intención de responder a un ataque mortal en el que también hubo más de 30 reservistas heridos.