En el marco de la cumbre COP27, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió a los países que hagan más para abordar la emergencia climática y señaló que los líderes mundiales “ya no pueden alegar ignorancia” y que se está acabando el tiempo para enfrentar la crisis.
“Elevemos tanto nuestra ambición como la velocidad de nuestros esfuerzos (…) si vamos a ganar esta pelea, cada emisor importante debe alinearse. Ya no podemos alegar ignorancia de las consecuencias de nuestras acciones o seguir repitiendo nuestros errores. Todos tienen que seguir acelerando el progreso a lo largo de esta década decisiva”, dijo en su discurso en Sharm el-Sheikh.
El mandatario subrayó que los gobiernos deben “poner indicadores significativos de progreso” en la reducción de emisiones, pues, dijo, los científicos han advertido que el mundo se dirige hacia niveles desastrosos de calentamiento global, con emisiones que aún no caen lo suficientemente rápido como para evitar olas de calor severas, incendios forestales, sequías y otros impactos de la crisis climática.
“Han sido unos años difíciles; los desafíos interconectados que enfrentamos pueden parecer abrumadores”, expresó Biden, quien acusó a Vladimir Putin de usar “la energía como arma” en la invasión rusa de Ucrania, una acción que ha provocado que los precios de la energía y los alimentos se disparen a nivel mundial. “En este contexto, es más urgente que nunca que dupliquemos nuestro compromiso climático”, aseveró.
El mandatario reveló un plan para reducir las emisiones de metano en Estados Unidos, apoyar nuevos sistemas de alerta temprana para desastres climáticos extremos en África y un acuerdo para respaldar nuevos proyectos solares y eólicos en Egipto a cambio de el país desmantelando centrales eléctricas de gas y reduciendo sus emisiones.
Dijo que el país estaba comprometido a ayudar a los países en desarrollo más afectados por los impactos climáticos.