El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien busca la reelección planteó un presupuesto de 7.3 billones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza en un afrenta directa contra republicanos que rechazaron su plan bipartidista, lo que anticipa más roces y la negativa del Congreso.
Como adelantó en su discurso del estado de la nación, el demócrata trata de apuntalar la seguridad nacional y combatir la violencia armada, como prioridades en campaña, aumentando el nivel de confrontación con el favorito del bando conservadora, Donald Trump.
Dicho plan prevé crear un Fondo de Contingencia para la Frontera con México de 4.7 millones de dólares, hecho del que dio cuenta por primera vez la cadena NBC. Con ello evidencia que hará frente a la oposición para asegurar la zona para responder a desafíos en la materia, como mejorar la capacidad policial y contrarrestar el tráfico ilegal de drogas, especialmente el fentanilo.
El monto asignado para tal sector, según documentos de la Casa Blanca, representa 10 por ciento más que en 2023, y se usaría a través de las agencias de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y la de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para contratar a dos mil agentes fronterizos y de aduanas, oficiales de asilo y tecnología de detección de vanguardia.
También buscarían adquirir más camas para centros de detención e inyectar más recursos al traslado de solicitantes de asilo como parte del plan que, sentenció, avanzará en solitario o en conjunto, tras exhortar a su oponente a trabajar juntos y para atender las demandas del personal migratorio, pues el pasado 7 de marzo recalcó que no criminalizará a ese sector como lo hace repetidamente el empresario conservador.
Sobre el combate al narcotráfico el Ejecutivo abundó que 50 ciudades más experimentan altas tasas de crimen y sobredosis por fentanilo, por lo que pide fortalecer también a la Administración de Control de Drogas (DEA) para salvar más vidas y combatir a redes criminales transnacionales como los cárteles mexicanos de Sinaloa y de Jalisco.
Sin embargo, su propuesta de gasto no parece tener vía libre luego de múltiples diferencias con legisladores republicanos, como la exigencia de éstos de elevar los montos para detener la migración en el país y reducir la inversión en guerras fuera de la región, en referencia a los casos Ucrania y Medio Oriente.
Al respecto, el líder conservador en la Cámara de Representantes, Mike Johnson, recriminó lo que calificó de “apetito insaciable”, al afirmar que frenarán la irresponsabilidad fiscal del mandatario, pues éste prevé ajustes económicos como aumentar los programas de ayuda a trabajadores y garantizar que no habrá recortes en la materia, así como impulsar un aumento de impuestos de hasta 25 por ciento a quienes más ingresos tienen.
Con lo que se confirma que la carrera presidencial se encenderá, pues Trump ha denostado las políticas económicas de su sucesor al insistir que ésta es la peor gestión que ha tenido la potencia.