El presidente Joe Biden se comprometió firmemente el viernes a traer a casa a todos los estadounidenses que están en Afganistán, y también a los afganos que asistieron en la guerra, aunque admitió que no puede garantizar el “resultado final” de la operación.
“Los traeremos a casa”, prometió Biden en el segundo mensaje en una semana sobre la situación de Afganistán, a los estadounidenses que todavía están en ese país días después de que el Talibán retomara el control de Kabul, poniendo fin a una guerra de dos décadas.
“Esta misión de evacuación es peligrosa. Implica riesgos para nuestras fuerzas armadas y se lleva a cabo en circunstancias difíciles. No puedo prometer cuál será el resultado final o que será sin riesgo de pérdida. No había manera de terminar la guerra en Afganistán sin que sucediera algo de lo que se está viendo ahora”, dijo.
El presidente insistió con que la operación de evacuación “era una de las más grandes y más complejas que hayamos hecho”. Además, confirmó que, desde el 14 de agosto, unas 13 mil personas fueron desaloojadas del terreno.
Al ser cuestionado sobre a qué atribuía el caos de las operaciones de la última semana, respondió: “no esperábamos la rendición total del ejército afgano, si hubieran peleado y mantenido Kabul, la historia sería distinta. El consenso mayoritario era que las fuerzas afganas no iban a abandonar la lucha”.
También dijo que se había comunicado con los mandatarios Boris Johnson, del Reino Unido; Angela Merkel, de Alemania; y Emmanuel Macron, de Francia, y todos habían acordado “que el G7 se reúna la semana que viene para coordinar nuestro enfoque en Afganistán”.
Insistió en la necesidad de concentrar la presión internacional sobre los talibanes respecto al trato que dan a los afganos, y en concreto a las mujeres y niñas.
Ayer, continuaron las escenas de miles de civiles intentando huir del país, batallando para atravesar muchedumbres, los retenes en el aeropuerto y la burocracia estadounidense. Según la ONG italiana Emergency, unas 10 mil personas están tratando de abandonar Afganistán y se agolpan en el aeropuerto de Kabul.
En tanto, la OTAN indicó que mantendrá su presencia en la terminal aérea a través de “medios militares” mientras duren las evacuaciones de sus ciudadanos y de afganos en peligro e indicó que, aunque EU prevé sacar a sus tropas para el 31 de agosto, algunos aliados han planteado la posibilidad de quedarse más tiempo para seguir evacuando.
“Mientras continúen las operaciones de evacuación, mantendremos nuestra estrecha cooperación operacional a través de medios militares aliados en el aeropuerto internacional Hamid Karzai”, indicaron en una declaración los ministros de Exteriores de la Alianza.