Salir de Afganistán fue la mejor decisión, era el momento de acabar con una guerra que ya no tenía un propósito claro, sostuvo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tras la salida de sus tropas de esa nación, mientras el Talibán comienza el periodo de resurgimiento tras asumir el control total de ese territorio.
“Me niego a seguir con una guerra que ya no servía a nuestros intereses”, justificó al encarar las críticas por una fallida estrategia tras negarse a ampliar el plazo pactado con el Talibán y no sacar a más aliados, a lo que respondió que sus soldados realizaron con “éxito extraordinario” una de las misiones más peligrosas al evacuar a 123 mil personas ante al acecho de los extremistas.
El mandatario demócrata apuntó que esta lucha no podía extenderse por una tercera década consecutiva ni pretendía arriesgar a otra generación de militares, hecho que, dijo, sólo habría alegrado a sus rivales Rusia y China.
Un día después de que el último soldado abandonara el aeropuerto de Kabul, Biden resaltó que rescataron a 90 por ciento de los estadounidenses en Afganistán y ayudaron a diplomáticos y traductores aliados, esto al confrontar a detractores, quienes argumentaron que el puente aéreo debió iniciar antes, pero refirió que adelantarse habría sido más arriesgado. Admitió toda responsabilidad en una salida en el que su gobierno hizo más que cualquier otra nación.
(Termina la guerra) es la decisión correcta y la mejor para Estados UnidosJoe Biden, Presidente de EU
Y advirtió que continuar indefinidamente allá era un peligro latente, pues “cualquier cosa podía pasar” y reconoció que fallaron en la premisa de que el entrenamiento a las Fuerzas Armadas afganas sería suficiente para controlar a este movimiento yihadista.
En torno a las salidas, puntualizó que en ese territorio aún hay hasta 300 estadounidenses por decisión propia, algunos con doble nacionalidad, pero reiteró el compromiso de respaldarlos si cambian de opinión para salir en los próximos días, no sin antes advertir que no descansarán hasta castigar al Estado Islámico Khorasan que mató a 13 de sus soldados y 170 afganos el pasado 26 de agosto y reiteró que se puede combatir al terrorismo sin presencia terrestre.
Al evaluar la confrontación de 20 años, Biden sostuvo que EU debe aprender de sus errores, pues en Kabul cometió dos: no tener metas claras y perder el rumbo en materia de seguridad; por lo anterior, ahora se abocarán a las amenazas del siglo XXI, que son ciberseguridad y el desafío nuclear.
Previamente, el Talibán dijo que busca entablar buenas relaciones con el Gobierno de Joe Biden y otras naciones para dejar de ser vistos como una amenaza mundial y ratificó que mantendrá abierto el aeropuerto, con respaldo técnico de Turquía, para que los afganos que desean abandonar el país puedan hacerlo sin contratiempos.
Me niego a seguir con una guerra que ya no servía a nuestros interesesJoe Biden, Presidente de EU
Incluso, el vocero del movimiento, Zabihulla Muyahid, aseveró que su principal intención es acabar con las diferencias mientras se reconstruyen como régimen y nuevo Gobierno.
GARANTIZAN APOYO FUERA DE LA UE
Líderes europeos acordaron reforzar el apoyo a naciones vecinas de Afganistán para detener el descontrol migratorio que se avecina y no comprometer a la región afectada por la oleada siria en 2015, y va en contra de peticiones de no delegar la presión a otras naciones, como refirió Amnistía Internacional (AI).
Tras una reunión de los 27 ministros de Exteriores, la Unión Europea (UE) acordó fortalecer el apoyo “a terceros países que albergan a grandes cantidades de migrantes y refugiados”, con lo que frenaría la llegada de más afganos, fuera de los que ya fueron evacuados y reubicados en naciones aliadas.
Y es que, aunque coincidieron en su compromiso de garantizar la protección a esta población, no buscan recibir cuotas a cambio de dar asilo a quienes huyen de esa nación. Al respecto, la comisaria europea, Ylva Johansson, reiteró que aún están a tiempo para evitar esta avalancha como la de Siria, periodo en el que más de un millón de migrantes se alojaron en la zona, mientras que otras naciones, que evalúan cuántos aliados siguen en la región, advirtieron que apoyar a afganos y abrir diálogo para un puente aéreo no representa un reconocimiento al régimen Talibán.
No iba a extender esta guerra interminableJoe Biden, Presidente de EU
Por separado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) exhortaron a no olvidar a quienes permanecen en la región, pues se avecina una severa “catástrofe humanitaria”.
El secretario de Naciones Unidas, António Guterres, informó que casi la mitad de la población requiere de asistencia inmediata por lo que urgió a “apresurar el envío de ayuda humanitaria para el pueblo afgano”, pues se enfrenta a uno de los momentos más oscuros y necesitan de respaldo económico.
En tanto, el líder de la OTAN, Jens Stoltenberg, se comprometió a brindar todo el apoyo disponible mientras esté abierto el aeropuerto de Kabul.
- El dato: Los gobiernos de EU y Afganistán fueron sorprendidos por el veloz ascenso Talibán; ni Joe Biden ni Ashraf Ghani anticiparon el riesgo en su última charla antes de que el segundo huyera.