El presidente de Estados Unidos y su esposa, Joe y Jill Biden, viajaron a Londres este sábado para asistir al funeral de la reina Isabel II con el fin de presentar sus respetos a la monarca británica en un momento de transición en las relaciones entre estas naciones.
Ambos partieron de Washington sin ningún expresidente estadounidense, quienes no participarán en el evento. Además, la Casa Blanca expresó a principios de esta semana que la invitación real al funeral, que tendrá lugar el lunes en la Abadía de Westminster, era sólo para los Biden.
La reina murió el 8 de septiembre después de un reinado de 70 años, lo que provocó duelo en el Reino Unido y en todo el mundo, ya que se había reunido con varios presidentes de Estados Unidos, incluidos, en años más recientes, Donald Trump, Barack Obama y George W. Bush.
Asimismo, conoció a 13 de los últimos 14 presidentes estadounidenses, todos excepto Lyndon Johnson y comenzando con Harry Truman en 1951, cuando aún era una princesa.
Los Biden están programados para presentar sus respetos a la difunta soberana este domingo, cuyo ataúd está en Westminster Hall. Posteriormente, firmarán el libro oficial de condolencias antes de asistir a una recepción ofrecida por el rey Carlos. Finalmente, regresarán a Washington el lunes.
Por otra parte, Joe Biden sostendrá una reunión bilateral con la primera ministra británica Liz Truss en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, el miércoles.
De esta manera, el presidente de EU se suma a los cientos de líderes mundiales que acudirán al funeral, junto con otros dos mil invitados.
Entre los invitados se encuentran, además de los gobernantes de la Unión Europea, el de Francia, Emmanuel Macron; los emperadores de Japón, Naruhito y Masako, quienes partieron este sábado al Reino Unido; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
Los jefes de Rusia, Afganistán, Birmania, Siria y Venezuela no fueron requeridos. Además, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, también fue excluido. El país centroamericano sólo recibió invitación a nivel de embajadores, al igual que Corea del Norte e Irán.
Con información de Reuters y AP
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