Estados Unidos reivindicó su total respaldo a Ucrania para garantizar la victoria de esas tropas sobre el invasor.
El secretario de Estado de la potencia, Antony Blinken, visitó por cuarta vez Kiev en esta guerra para remarcar que la ayuda es “duradera” para hacer la diferencia ante los embates enemigos, pues los envíos siguen fluyendo a semanas de garantizar otro paquete económico-militar para las fuerzas de Volodimir Zelenski.
Acto que reconoció y agradeció el líder, tras recibir defensa antiaérea y misiles de largo alcance, pero admitió que hace falta equipo crucial como sistemas Patriot cuando su población sigue bajo los intensos bombardeos rusos y, actualmente, Járkov, vive una fase “difícil”; ante lo que el invitado resaltó que también sigue llegando apoyo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para la reconstrucción ucraniana.
Posteriormente, recorrió varias zonas para ser testigo del momento crítico del que tratan de salir los soldados y hasta se reunió con jóvenes en Mariupol.
En tanto, la contraparte hizo alarde de que aún es posible un diálogo, pese a la dura postura de Zelenski.
Previo a su primer viaje tras asumir su nuevo mandato, Vladimir Putin, recalcó que sigue abierta la vía de una solución pacífica, según una entrevista que concedió a la agencia Xinhua de cara a su visita de mañana y pasado a China para reforzar lazos con su homólogo, Xi Jinping.
En un claro desafío a Occidente, el líder del Kremlin eligió a un socio comunista y subrayó la importancia de discutir la estabilidad global y garantías de seguridad para ambas partes, pero enfatizó que el único bloqueo sigue siendo Occidente, pues no se apegará a sus reglas.