La presidenta de Perú, Dina Boluarte, enfrentó el día más convulso de su gestión en la llamada “toma de Lima” con actos vandálicos como intentos de apoderarse de tres aeropuertos, incontables caravanas, choques con un muerto y más de 30 heridos y un severo incendio en la capital, pese a la contención de hasta 12 mil efectivos.
Sin embargo, pese a las presiones para renunciar durante la jornada más masiva en su contra desde que sustituyó a Pedro Castillo, la jefa de Estado lanzó un fuerte mensaje a sus detractores al aseverar que “el gobierno está firme y su gabinete, más unido que nunca”, al descartar dimitir, respaldada por seis integrantes de su equipo, como el líder del Consejo de Ministros, Alberto Otárola.
Mientras varias unidades de bomberos intentaban sofocar el incendio en una casona del Centro Histórico de Lima, Boluarte advirtió que su gestión, la Dirección Nacional de Inteligencia y la Fiscalía actuarán con todo el peso de la ley contra los vándalos que insisten en generar desorden, pues insistió a quienes intentan doblegarla y derribar el Estado de derecho que “están muy equivocados”.
Advirtió que no permitirá más caos en la nación, pues los simpatizantes de Castillo no tienen una agenda social, por el contrario sólo pretenden agravar la crisis; por lo que aseveró que mantendrá abierta la vía del diálogo. Apuntó que más que contra su gobierno atentan contra el país, pues los ataques son financiados, sin apuntar a un sector específico, pues explicó que hubo premeditación en los aeropuertos de Arequipa, Cusco y Juliaca.
“No es mera casualidad”, reclamó en un mensaje a la nación en torno a una presunta planeación previa, pues los hechos ocurrieron casi de manera simultánea. Al respecto, el ministro del Interior, Vicente Romero, indicó que sólo en el primero de los aeropuertos los insurrectos ingresaron a la zona de pista, pero rápidamente los 300 manifestantes fueron repelidos para garantizar la seguridad del inmueble que por medidas de prevención cerró horas antes.
Asimismo, el funcionario confirmó el deceso de una persona en Puno, identificada como Jhancarlo Condori, de 30 años, y recriminó la violencia contra fuerzas del orden, pues vándalos prendieron fuego a instalaciones de la Policía en Macusani, que calificó de sabotaje en medio de una crisis, pues miles de inconformes exigen la renuncia de Boluarte, demandan el adelanto de elecciones, previstas hasta 2024, y justicia por las 52 víctimas que se contabilizan a nivel nacional desde el pasado 7 de diciembre.
Además, informó que ayer hubo 22 policías y al menos 16 civiles heridos, luego de los fuertes enfrentamientos en los que la Policía Nacional recurrió con apoyo de tanquetas a los gases lacrimógeno para dispersar a los críticos, mientras éstos respondieron con piedras y palos.
Aunque el gobierno afirmó que la situación quedó controlada, las movilizaciones siguieron hasta el cierre de esta edición principalmente en Lima, como en la avenida Abancay, y Miraflores, donde hubo conatos de choques, sin que se actualizara la cifra de heridos.
Por separado, la ministra del Transporte, Paola Lazarte, indicó que contabilizaron 145 puntos bloqueados en el territorio andino, lo que obligó a reforzar puntos críticos ante la amenaza de cercar todo Lima, como el Congreso, punto en el que legisladores de izquierda se abren a un posible cambio para adelantar las elecciones sin presentar un proyecto.
Tras la conferencia de prensa nocturna, el ministro del Interior se trasladó hasta la Plaza San Martín en donde se registró el incendio que provocó una enorme columna de humo y aseveró que se investigarán las posibles causas, luego de que desmintiera las versiones que apuntaban que éste fue ocasionado por una de las bombas lacrimógenas usadas por los uniformados.
Y hasta ironizó sobre los señalamientos de un acto provocado al sostener que estos artefactos no se prenden solos y agregó que, de momento, en esa zona sólo contabilizan daños materiales, hecho por el que algunos vecinos fueron desalojados, de acuerdo con el comandante general de Bomberos, Luis Ponce, pues parte de la fachada colapsó.
En tanto, el ministro de Defensa, Jorge Chávez, aseveró que las autoridades se mantienen alerta, pues hubo avisos de que los disidentes intentaron tomar instituciones públicas y privadas en varios puntos de la región, hecho por el que el gobierno movilizó a decenas de policías y no descartan que estas acciones continúen hoy y el fin de semana.
Boluarte externó su agradecimiento a las fuerzas del orden que, pese a la provocación, respondieron de manera firme, y envío sus muestras de apoyo a los periodistas de medios locales que fueron agredidos por los manifestantes.
