Pese a que la Segunda Guerra Mundial ocurrió hace más de 70 años, algunas de las bombas que se usaron y quedaron olvidadas en diferentes puntos de Europa aún pueden explotar si se llegan a activar por accidente.
Así ocurrió este viernes 10 de febrero, en la localidad Great Yarmouth, localizada en la costa de Norfolk, en Inglaterra, donde se registró la "detonación no planeada" de una bomba de 250 kilogramos y un metro de largo de la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con la Policía del condado de Norfolk, la explosión fue durante las maniobras de desactivación de la bomba, que fue hallada el pasado martes por trabajadores de una obra de construcción de un puente en la zona del río Yare.
En un comunicado, explicó que la enorme explosión pudo oírse desde varios kilómetros de distancia en el oeste del país, además que todos los miembros del Ejército y de los servicios de emergencias que estaban en la zona ya fueron "localizados" y no resultaron heridos.
"Podemos confirmar que nadie resultó herido. La seguridad pública ha estado en el centro de nuestra toma de decisiones a lo largo de esta operación, que sabemos que ha sido larga"Policía del condado de Norfolk
Por otra parte, detalló que antes de que los artificieros comenzaran a manipular el artefacto explosivo se había levantado un muro protector con arena como medida de seguridad.
"Nuestra estrategia era la opción más segura. Sin embargo, siempre existe el riesgo de una detonación involuntaria"Policía del condado de Norfolk
Tras la detonación de la bomba que cubrió todo el lugar con una enorme columna de humo gris, la zona fue acordona entre 400 y 200 metros, posteriormente, al asegurarse que la población se encontraba fuera de peligro, la mayoría de las carreteras se reabrieron.
DAN