Si con estadísticas en mano ya es complicado comprender el alcance real del coronavirus en cualquier país, contar con un panorama amplio de la crisis sanitaria se vuelve aún más difícil si esta información no está a la vista, como el caso de Brasil, que desde este fin de semana dejó de publicar su acumulado de contagios y muertes.
La medida se ve más preocupante si se toma en cuenta que el gigante latinoamericano representa el segundo mayor brote de la pandemia a nivel mundial, sólo detrás de Estados Unidos.
En un movimiento drástico encaminado a deshacerse de las críticas por un mal manejo de la situación, cuando la estadística fatal no deja de crecer, el ultraderechista presidente brasileño, Jair Bolsonaro, decidió ocultar los totales tanto de víctimas como de infecciones.
Los últimos números oficiales de Brasil mostraron que había registrado más de 35 mil fallecimientos relacionados con el coronavirus, la tercera cifra más alta del mundo, justo por delante de Italia, cuando se espera que supere pronto a Reino Unido, que ayer cerró con 40 mil 625 decesos.
En términos de infecciones, Brasil continúa escalando en el ranking, ya en un consolidado segundo lugar, también detrás de EU, con 672 mil 846.
El Ministerio de Salud federal, ahora dirigido por la élite militar que cada vez gana más espacios en el gobierno de Bolsonaro, retiró el pasado viernes el sitio web que mostraba cifras diarias, semanales y mensuales sobre infecciones y muertes en los estados y municipios brasileños. El sábado, el sitio volvió a estar disponible, pero el número acumulado de infecciones para los estados y la nación ya no estaba. El portal sólo refleja los indicadores correspondientes a las 24 horas anteriores.
Bolsonaro justificó su polémico movimiento en su cuenta de Twitter, donde escribió que los totales de las enfermedades de Covid-19 “no son representativos” de la situación actual del país; mientras tanto, la Fiscalía brasileña anunció una investigación a esta decisión.
El empresario Carlos Wizard, quien, se espera, asumirá un puesto de alto nivel en el Ministerio de Salud, un fuerte aliado del mandatario, afirmó ayer al diario O Globo que algunos estados enviaron datos falsificados al Ministerio de Salud, lo que implicaba que se estaba exagerando el número de fallecimientos por el brote.
El gobierno federal, aseguró, llevará a cabo una revisión para determinar una cifra “más precisa. El número que tenemos hoy es fantástico o manipulado”.
Desde que se registró el primer caso de Covid-19 en Brasil, en marzo, Bolsonaro rechazó la gravedad de la pandemia e intentó frustrar los intentos de imponer cuarentenas, toques de queda y distanciamiento social, bajo el argumento de que esos pasos causan más daño a la economía que la enfermedad misma.
“El intento autoritario, insensible, inhumano y poco ético de hacer invisibles las muertes de Covid-19 no prosperará”, declaró en un comunicado el Consejo de Secretarios de Salud de Brasil.
“Manipular estadísticas es una maniobra de regímenes totalitarios”, criticó en Twitter el juez de la Corte Suprema, Gilmar Mendes. Y João Gabbardo, exnúmero dos del Ministerio de Salud, dijo al canal de televisión GloboNews que revisar la cifra de muertos “muestra la inexperiencia de la gerencia en el Ministerio de Salud. No tiene sentido esa crítica. Cuando los países hacen revisiones, el número aumenta”.
A última hora de ayer, ante las presiones, el Ministerio de Salud divulgó números totales. “El Ministerio de la Salud está finalizando la adecuación de la divulgación y herramientas de información sobre casos de Covid-19”, informó la dependencia en un comunicado; sin embargo, no despejó las dudas sobre el retraso y la falta de datos consolidados, que tienen en protesta al Poder Judicial y a las asociaciones de prensa, que advierten del uso de un dudoso método de registro de muertes y contagios implementado por el gobierno.
NUEVO HITO PANDÉMICO. Medio año después de reportarse por primera vez el brote de Covid-19, el mundo ya cuenta una cifra de contagios superior a los 7 millones, con más de 400 mil muertes.
Aproximadamente 2 millones, o 30 por ciento de casos globales se concentran en EU, donde la alerta crece cuando una oleada de manifestaciones masivas amenazan con convertirse en el caldo de cultivo para un rebrote potencial. América Latina tiene el segundo registro más grande, con más de 15 por ciento de las personas enfermas.
En cuanto a las víctimas, que al cierre de esta edición sumaron 402 mil 699, según la Universidad Johns Hopkins, una cuarta parte de ellas se dieron en Estados Unidos.
Para dimensionar el alcance mortal de la pandemia, sus números, logrados en sólo cinco meses, son iguales a las vidas que se cobra la malaria cada año, una de las enfermedades más mortales del planeta.
kl