Pese a que la Constitución no contempla la reelección, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se registró como aspirante para un segundo mandato consecutivo.
A más de un año de hacer los movimientos necesarios en la Corte para que sus afines fallaran en favor de su postulación y aprovechando los reflectores como sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, su fuerza política, Nuevas Ideas, confirmó que él y su vicepresidente, Félix Ulloa, están instalados en la contienda al inscribirse oficialmente al proceso de febrero próximo, sin una oposición capaz de derrotarlo.
Ignorando que la Carta Magna prohíbe esta acción, los jueces, nombrados por legisladores aliados, le dieron la ventaja de postularse otra vez a la presidencia; pero destaca que esta vez lo hará desde el máximo cargo en la nación centroamericana tras resolver que un artículo constitución deja abierta esa opción.
Pero el derechista no se ha pronunciado al respecto y sólo se limitó a retuitear el comentario de su partido en el que muestran los documentos con su firma y la de su número dos, previo a las internas del próximo 9 de julio.
Pese a las críticas contra el Poder Judicial, el Tribunal justificó su interpretación y precisó que al final la decisión recae en el pueblo, que votará por darle o no la oportunidad de ampliar cinco años más su gestión, mientras medios afines y el gobierno local presumen que es una de las mejores gestiones a nivel mundial.
Según un sondeo de Mitofsky replicado por su partido, Bukele cuenta con la mayor aprobación no sólo en América sino en el mundo. Y es que el líder suma 93 por ciento de apoyo, hecho que atribuyen al Estado de excepción que emprendió desde el 2022 contra las pandillas, pues la mayoría en el país respalda estas acciones al asegurar que se sienten más seguros y que se redujo el crimen en la región.
Sin embargo, esta embestida también le generó fuertes críticas al político de 41 años, pues activistas y organizaciones de derechos humanos acusaron represión al encerrar ilegalmente a más de 60 mil presuntos afiliados a la Mara Salvatrucha y Barrio 18 y bajo circunstancias poco claras, pues no contaban con órdenes de aprehensión.
Días antes, Bukele, quien suma 15 prórrogas en la guerra contra pandillas, ironizó acerca de las críticas de la oposiciones al burlarse de los calificativos de “dictador”, hecho por el que pidió a periodistas que visitan la región con motivo de la justa deportiva a salir a las calles y certificar este apoyo, al precisar que son organizaciones fuera del país las que pintan un panorama desolar para este territorio.
