Relatan ciudadanos historia de lucha

Buscan pasar página al dolor, a 2 años de perder a su familiar

Residentes de Colombia, Canadá, México y Austria recuerdan la batalla de sus familiares contra este virus y sus secuelas; una de ellas recrimina la negligencia de quienes no se vacunan

Ciudadanos realizan fila para practicarse una prueba por sospecha de contagio en China.
Ciudadanos realizan fila para practicarse una prueba por sospecha de contagio en China. Foto: AP

A dos años de de la primera muerte en el mundo por Covid-19 —que ha cobrado 5.4 millones de víctimas— ciudadanos de Colombia, Canadá, México y Austria, relatan cómo enfrentaron el duelo de perder a un familiar y su lucha. En entrevista con La Razón, algunos expresan el deseo de pasar página en ruta a la recuperación, en medio de un repunte exponencial de casos por la variante Ómicron.

Érika, Tiaré y una mexicana recordaron sus batallas por el fallecimiento de un familiar por el virus o secuelas; mientras que Óscar, austriacomexicano, dijo que hay una percepción diferente donde vive, pues son pocas las muertes que se saben y ha crecido el hartazgo, avivando la resistencia a restricciones y vacunas.

Érika Sánchez Robledo, de Colombia, detalló que perdió a su padre y a su abuela en dos semanas, quienes estaban intubados al mismo tiempo y a camas de distancia. Uno de los retos que enfrentó fue que no estaba en el país, pero viajó de vuelta y al llegar estuvo en vigilancia por la cuarentena, a diferencia de México.

La situación más complicada que vivió la joven de 28 años fue la de su padre de 57 años, quien sufrió una fístula (herida que comunica órganos que de forma natural no están en contacto) entre la tráquea y el esófago tras 21 días con soporte artificial. Esa condición complicó su alimentación por el riesgo de broncoaspiración, lo que derivó en una cirugía de la que no se recuperó y murió 13 días después de que la abuela perdiera la batalla.

En torno a la hospitalización, en marzo de 2020, indicó que al inicio sólo recibían un reporte diario de dos minutos, pero cuando salieron del área Covid ya les permitían visitarlos por 20 minutos; esto en un proceso en el que han muerto siete mil 500 personas en promedio al día.

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Un hecho similar ocurrió con una mexicana, quien habló bajo anonimato. La joven de 20 años detalló que en su casa todos —papás, tíos y ella— enfermaron y tenían fiebre, pérdida de olfato y tos, pero la peor parte se la llevó su papá, quien estuvo hospitalizado 45 días y no resistió una segunda hospitalización.

Refirió que su ingreso, en julio de 2020, cuando se sabía de más muertes en México hizo que rechazara que lo llevaran al hospital “pensaba que lo iban a matar, ésas eran sus palabras”. Agregó que estuvo 45 días ahí y seguía en rehabilitación por las secuelas, eso le provocó desmayos y uno lo llevó a una caída que ameritó otra hospitalización y falleció en septiembre. A más de un año de su deceso, resaltó que ya esperaban la vacuna y admitió cierta impotencia al ver a gente que no se inocula o no respeta las medidas, lo que consideró negligente.

Por separado, Tiaré Sánchez , quien reside en Canadá, dijo que la muerte que enlutó a su familia no dejó de ser sorpresiva, pese a que ya sentían un panorama diferente. Explicó que su tío estuvo hospitalizado 15 días en México y se recuperó; no obstante, a los pocos días recayó y falleció. Resaltó que por suerte no hubo más contagios en su familia, pero después de una muerte de este tipo queda más la conciencia de cumplir con las restricciones, al recordar que hay diferencias entre países, pues al momento del deceso ella estaba en México y tardó meses en retornar a Canadá, debido a las restricciones, incluso para hacerlo viajó primero a Estados Unidos para vacunarse, pues acá aún no llegaban y aún con el requisito tuvo que estar en aislamiento.

Por separado, Óscar Palacios apuntó que donde vive la situación es distinta ya que son pocas las muertes que se conocen —a la fecha el día más letal fue de 218—. Dijo que a diferencia de México allá se han aplicado cuatro cierres, pero nunca se apagó del todo la actividad, incluso en su sector subió la demanda.

Explicó que ahora la vacuna es obligatoria aumentando el rechazo en grupos antivacunas y con ideas conspiracionistas o absurdas en torno al “control”.

Palacios detalló que sí conocen casos cercanos de infecciones, pero que la situación no ha sido tan dura como en Alemania e Italia, donde tiene familia y contactos. Incluso, comentó que el acceso por país era diferente, pues unos sólo advertían del riesgo y otros sí pedían requisitos para entrar, panorama en el que están unas zonas por la oleada Ómicron.

Esa lucha es la de millones desde el primer deceso por un virus desconocido y por el que EU y Brasil concentran la cuarta parte de decesos a nivel mundial.

Crece preocupación por nivel de reinfecciones

Las alertas por Ómicron siguen y ahora en España se reportó un alza masiva de reinfecciones por Covid.

El Instituto de Salud Carlos III contabilizó al menos 20 mil casos en 15 días, cifra altísima en comparación con los 17 mil que se reportaban hasta el mes pasado desde el inicio de la pandemia; es decir, ya rebasó la cantidad de casos estimados en casi dos años, desde que inició la pandemia, ratificando que este linaje es hasta cinco veces más infeccioso que Delta.

Aunque admiten que ahora la sintomatología en los pacientes es más leve que con las previas, el aumento potenciado puede representar un riesgo en el tema hospitalario, con el aumento temido de ingresos que pronostican en otras naciones, como Gran Bretaña y Estados Unidos.

En tanto, otro foco rojo se ubica en Australia, región que se había manejado con niveles bajos de positivos, y que en la última semana tuvo un repunte de hasta 170 por ciento, lo que representa que ayer alcanzó casi el triple de nuevos casos reportados el pasado 3 de enero, al pasar de 37 mil a más de 100 mil, esto mientras alberga un evento masivo como al Abierto de tenis.

En tanto, en Nueva Zelanda el sector sanitario teme que la situación escale, pues ya enfrentan cifras inusuales, estiman que el aumento podría ser detonado por el retorno de ciudadanos que viajaron por vacaciones.