El gobierno de Ecuador confirmó la aprehensión de 28 delincuentes ligados a los ataques a disparos y con coches bomba contra la Policía tras la entrada en vigor del régimen de Excepción en Guayaquil y Esmeraldas.
Tras los operativos, la Fiscalía aseveró que al menos siete serán procesados por delitos de terrorismo y ocho por tentativa de homicidio, debido al nivel de violencia ejercida contra la Policía Nacional y civiles, pues dichas personas estarían relacionadas con el ataque en el que fallecieron cinco oficiales.
Sin embargo, no precisó qué otros cargos se les imputarán, pues a varios de ellos les aseguraron armas, municiones, vehículos y hasta equipo táctico similar al de las autoridades, exponiendo el nivel de preparación para atentar contra las fuerzas de seguridad del país en presunta represalia por operativos contra cómplices en las cárceles.
Por ello, el gobierno de Guillermo La-sso, quien incluso recorrió la nación en helicóptero para supervisar el toque de queda, ratificó que seguirá trabajando junto a la Policía, las Fuerzas Armadas y los servicios de Inteligencia para contener al crimen organizado y evitar la repetición de actos como los registrados este 1 de noviembre.
A través de redes sociales, el mandatario ratificó, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, la lucha para restringir a la delincuencia organizada, al puntualizar “tenemos el firme compromiso de continuar enfrentando a las bandas delictivas con todo el rigor”.
Incluso, medios locales reportaron que las autoridades alistan allanamientos ligados a los primeros detenidos y demandaron el apoyo de la población a respetar el toque de queda, pues éste buscar retornar la tranquilidad.
Previamente, la Policía y militares trasladaron a unos mil presos del Litoral en Guayaquil, considerada una de las cárceles más violentas, en un fuerte operativo por presunto hacinamiento con el que envía un fuerte mensaje a los responsables de las agresiones recientes.
