Contrario a la oleada prevista por el fin del Título 42, en Estados Unidos cayó 50 por ciento la incidencia de cruces fronterizos a unos días de romper la marca de 11 mil ingresos de migrantes ilegales en 24 horas.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, confirmó que desde el pasado 12 de mayo —cuando perdió vigencia la política de la era Donald Trump— se detectó una “notable” baja en las irrupciones. Y, citando a la Patrulla Fronteriza, precisó en entrevista con CNN que ese día hubo seis mil 300 capturas, cuando se anticipaban números superiores tras la transición ante la falsa creencia de que la frontera está abierta.
Un día después la cifra pasó a cuatro mil 200, lo que ven como una respuesta positiva ante la advertencia de deportaciones inmediatas.
No obstante, Mayorkas reconoció que aún es muy pronto para hacer una evaluación, ya que apenas suman tres días desde que cambiaron las normas, pero los datos recientes rompen con los récords de cuatro días consecutivos por arriba de los 10 mil ingresos previstos, entre el 8 y 11 de mayo pasado.
Hecho que ratificó en This Week de ABC al señalar que el panorama cambió en comparación con los primeros días de la semana y que seguirán aplicando esta estrategia para responder humanitariamente a un tema de seguridad fronteriza.
El encargado de la contención migratoria destacó que las vías legales para otorgar asilo a los extranjeros irregulares funcionan y han logrado disuadir a quienes esperan del otro lado de la frontera, gracias a que acataron las nuevas normas, aunque hay sectores que señalan que en esta situación ganó el miedo, pues ahora prefieren esperar tras no llegar a la zona antes del pasado 11 de mayo, cuando todavía tenían oportunidad antes de que se endurecieran las consecuencias, como afirmó Mayorkas, lo que provocó los peores días en la zona.
Con este balance, el funcionario reiteró que no se trata de prohibir el asilo sino definir una sola ruta para obtenerlo: la legal. La prioridad es ordenar los flujos migratorios tras alcanzar 1.2 millones de cruces en medio año, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), con el peor escenario en diciembre con más de 250 mil ilegales aprendidos en los límites con México.
El titular del Departamento de Seguridad defendió las políticas del presidente Joe Biden al recalcar que la estrategia dará resultados sin vetar por completo el asilo, pues este programa es bueno, pero lamentablemente fue rebasado. Por ello, tratan de evitar que intenten irrumpir de manera masiva, engañados por los traficantes y contrabandistas que operan en la zona, pero a quienes contactan desde Centroamérica y Sudamérica.
Mayorkas aclaró que el objetivo es garantizar una ruta segura o de lo contrario quienes cometan actos ilegales serán expulsados en el corto plazo, vetados por cinco años y posiblemente enjuiciados, pues ahora se rigen bajo el Título 8 que cobró relevancia tras el vencimiento del 42, pero aún pueden solicitar asilo por las vías correctas: desde su nación de origen, en un puente fronterizo o a través de la aplicación CBP One o serán procesados, pues prevén duplicar o hasta triplicar los vuelos de retornos.
La Patrulla Fronteriza ha visto una caída de aproximadamente 50 por ciento, era la cantidad de personas en entradas en la frontera en comparación con cifras de principios de semanaAlejandro Mayorkas<br>Secretario de Seguridad Nacional de EU
Y precisó que es importante eliminar de esta ecuación a los traficantes que se benefician de esta crisis, pese a la vulnerabilidad de los migrantes, a quienes ven como mercancía.
Insistió que saben cómo atender esta situación y se prepararon por más de un año para ejecutar este plan, en el que resaltó la labor de la vicepresidenta, Kamala Harris, luego de críticas de la oposición. Enfatizó que ella negoció con países que históricamente son de donde más provienen los que buscan el “sueño americano” para reducir su presencia en la frontera, estrategia en la que se han invertido más de tres mil millones de dólares en países como Guatemala, Honduras y El Salvador.
Además, minimizó los señalamientos en su contra al asegurar que está enfocado en superar lo antes posible “el desafío en la frontera”, luego de que legisladores rivales promovieran procesos en su contra como responsable del supuesto fracaso para detener la migración ilegal.
Incluso, agregó que para hacer cambios se requiere mayor cooperación no sólo críticas, pues recordó que está en contacto con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, para lograr una ley migratoria bipartidista y así proporcionar más recursos al sector y contar con mas agentes fronterizos, pero la mayoría en ese recinto sigue renuente.
Ante ello, aliados de Biden se lanzaron contra ese partido al señalar que se aprovechan de la situación para atacar y dejar mal parados a los migrantes; mientras que los conservadores se enfocan en evidenciar un alza en el hacinamiento en centros de detención y la liberación forzada de algunos indocumentados, porque el gobierno ha quedado rebasado, aunque no presentaron pruebas y la Casa Blanca ya lo desmintió.
