A dos semanas de protagonizar un deslucido debate, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, encaró a la prensa para remarcar su firme postulación al asegurar que es el “más calificado” y su deseo de completar el trabajo que inició en 2020.
Para apagar los rumores y las fuertes críticas hacia una posible declinación, el demócrata convocó a una conferencia, pero antes y sin proponérselo avivó las dudas con un nuevo tropiezo. Frente a homólogos presentó al líder ucraniano, Volodimir Zelenski, como “presidente (Vladimir) Putin”, en alusión al invasor ruso en el cierre de la Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Washington.
Con los reflectores apuntando a su capacidad física y mental, tuvo otro momento incómodo, el cual corrigió de inmediato al decir que Zelenski derrotará al Kremlin a casi dos años y medio de la guerra, ante lo que el ucraniano atajó “soy mejor” entre risas, minimizando el reciente fallo, que no pasó desapercibido, pero ante el que recibió el respaldo del líder francés, Emmanuel Macron, quien dijo que es normal y él también ha sufrido ese tipo de lapsus.
Poco después, durante casi una hora respondió a reporteros quienes le recordaron el error, pero Biden sólo se rió de la confusión que, asestó, no causó ningún daño a la imagen de la potencia, previamente en esa línea la Casa Blanca celebró que el debate no pegó en la votación al mantenerse dentro del margen previsto, según fuentes consultadas por Reuters.
Ante los medios que cubren la fuente el jefe de Estado se mostró fluido para remarcar que, pese al llamado de 11 congresistas, un senador y donantes a apartarse, no dejará la contienda al remarcar: “Soy el más calificado para gobernar y para ganar”, al sostener que le volverá a ganar al magnate republicano, en un claro intento de allanar la ruta hacia un segundo mandato, mientras que detractores dijeron que sus posibilidades son prácticamente nulas.
El mandatario de EU abundó, para despejar las inquietudes en el partido, que seguirá su gira para evidenciar que puede hablar ante la prensa sin guion, aunque su discurso inicial lo leyó desde un teleprónter.
Sin embargo, fue cuestionado sobre su capacidad y competencia frente a Trump y si ante las peticiones de retirarse accedería a respaldar a su vicepresidenta, Kamala Harris, como su relevo.
Éste precisó “no sucederá”, aunque indicó que esa puerta está abierta para la Convención Nacional de agosto próximo sin demeritar a su número dos, en quien, dijo, confía totalmente. “No la hubiera elegido si no pensara que era capaz; está calificada para ser presidenta”, externó al cometer otro error y llamarla “vicepresidente Trump”, hecho del que no se percató y horas después su rival se burló en Truth Social, quien ya ataca a la vicepresidenta, pues según un sondeo de ABC supera por tres puntos al conservador en la carrera por la Casa Blanca por lo que demócratas se preparan para defenderla.
Joe Biden agregó que hay más perfiles capaces de vencer al convicto, pero admitió las dificultades de empezar de cero, al tratar de recuperar la confianza para “completar su trabajo” e insistir que el contendiente es una amenaza para el país y a nivel mundial.
Sobre sus errores en el debate, se dijo consciente de la “estup…” de tantos viajes por lo que llegó agotado al encuentro organizado por CNN y hasta culpó a su equipo de campaña por añadir más eventos a su agenda, lo que contrasta con los planes de ésta de no sobrecargarlo, pues se reveló que la Casa Blanca hasta controla las preguntas para entrevistas y solicitó editar una, según una radiodifusora de Milwaukee. Además, el presidente rechazó la versión del New York Times de que sabe que debe dormir más, al señalar que lo que aconsejó fue controlar más sus activadades, para iniciar más temprano y evitar malas noches que se hacen virales en redes sociales.
Ante las peticiones a renunciar dijo que no bastará hacerse exámenes médicos, pues para unos es insuficiente, y retó a al prensa a pedirlos a Trump, al tiempo que insistió que puede ganar y ya recaudó 220 millones de dólares para seguir la campaña por Michigan y Nevada.
Biden resaltó que aliados de la OTAN le hicieron ver el riesgo de que gane Donald Trump en materia de seguridad nacional, pues dijo que “su predecesor”, sin mencionarlo, le daría la espalda a la alianza y reduciría el apoyo global, mención en la que aprovechó que bajo su gestión se apoya a Ucrania al sumar a la OTAN a otras naciones, en referencia a Suecia, se trata de contener a China, presunto facilitador de armas ruso, y se aboga por el cese el fuego en Gaza al dar cátedra en política exterior, al instarlo a no cometer el error de EU en el caso Afganistán.
