Conteo de actas en Perú, al 96%

Conteo cardiaco por presidencia de Perú

Pedro Castillo, candidato de izquierda, alcanza y rebasa a la conservadora Keiko Fujimori; la diferencia entre ambos es de 0.55% tras la segunda vuelta

El derechista saluda a simpatizantes desde la sede de campaña en Lima, ayer.
El derechista saluda a simpatizantes desde la sede de campaña en Lima, ayer. Foto: AP

En casi 24 horas, el aspirante de izquierda Pedro Castillo pasó de ir abajo por cinco puntos porcentuales a desbancar a la derechista Keiko Fujimori, con una mínima ventaja de 0.56 por ciento tras la segunda vuelta.

A falta de casi cuatro por ciento de actas electorales por procesar, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) andina reportó que el abanderado de Perú Libre alcanzó 50.28 por ciento de los votos al corte antes de las 22:00 horas.

El docente sumó centésimas en cada actualización para tomar distancia, con lo que ratificaría el triunfo de la primera ronda de abril pasado, pues el margen sería de más de 95 mil votos. En tanto, la contendiente de Fuerza Popular se posiciona con 49.72 por ciento; sin embargo, hasta el momento ninguno se ha declarado vencedor en espera de que concluya el recuento de las boletas aunque los dos hablaron de posibles fraudes.

De confirmarse este resultado, el docente arrebataría el triunfo al fujimorismo, tachado por corrupción debido a la investigación en curso contra la aspirante por tercera ocasión y la pena de 25 años de prisión que purga su padre, el expresidente Alberto Fujimori, y se repetiría la derrota por menos de un punto porcentual como la que vivió frente a Pedro Pablo Kuczynski en 2016, mandatario que sólo cumplió dos de los cinco años de gestión también por acusaciones de presunta corrupción.

Gráfico
Gráfico

Según medios locales el crecimiento de Castillo, quien horas antes del primer recuento oficial ya reclamaba la revisión acta por acta para transparentar el proceso, se debe a que las últimas boletas contabilizadas proceden de las regiones más alejadas como la selva y zonas rurales, en las que las tendencias lo colocaban como amplio favorito por sus propuestas en favor de las regiones pobres.

En tanto, el partido que lo abandera, Perú Libre, resaltó que revertir los resultados es muestra del gran respaldo de regiones rurales y aseveró que hay confianza en sus filas de que el maestro y sindicalista confirme el triunfo, pese a los intentos de cometer fraude.

Al respecto, Castillo lanzó un nuevo llamado a la autoridad electoral por segundo día consecutivo al solicitar “la custodia de los votos”, bajos los protocolos correspondientes, esto luego de señalar presuntas irregularidades en el traslado de las actas.

Cabe destacar que al término de la jornada electoral de este 6 de junio demandó el escaneo total de las actas y garantizar total transparencia de las mismas, luego de denuncias de fraude, hecho por el que incluso tachó a los emisores de los sondeos a boca de urna de privilegiar a su rival para perjudicarlo, pues aunque confirmaban el empate estadístico, Fujimori tenía una ligera ventaja.

INCERTIDUMBRE PEGA A LA BOLSA

En un panorama sin claro ganador, el sol y la bolsa peruanas registraron desplomes atribuidos al panorama económico dudoso, ante posibles cambios.

Luego de confirmarse la voltereta parcial a favor de Perú Libre al alcanzar 92 por ciento de actas contabilizadas, se informó que la bolsa cayó 5.9 por ciento lo que provocó una parálisis de 15 minutos que impactó principalmente a los sectores financiero e industrial, con bajas de 8.9 y 8.3 por ciento, respectivamente, mismos en los que Castillo prevé ajustes.

Incluso, JP Morgan, en una nota, señaló que el banco central podría enfrente una cambio de régimen, lo que, advirtió, podría detonar una fuga de capitales; mientras que según sus estimaciones prevén que la situación económica se normalice en caso de que llegue al poder Keiko Fujimori.

En tanto, la moneda nacional registró una pérdida de 2.24 por ciento frente al dólar, lo que representa un nuevo mínimo, y resintió los bonos del país.

  • El dato: En caso de perder, Keiko Fujimori acumularía su tercera derrota consecutiva en su intento por llegar al cargo que ocupó su padre durante una década, entre 1990 y el 2000.