Más de 100 desaparecidos por inundaciones

Catástrofe al alza; van 78 fallecidos en Brasil

Situación sin precedentes envía a miles a refugios; siguen labores de rescate, pese a que el agua le llega a la cintura a los socorristas y en varios puntos ésta tapó por completo las casas

Residentes caminan entre las anegaciones ayer, pese a que el agua les llega a la cintura.
Residentes caminan entre las anegaciones ayer, pese a que el agua les llega a la cintura. Foto: Reuters

Las inundaciones de Río Grande do Sul se alzan como la peor tragedia de los último años con un saldo de 78 muertos.

En un reciente recuento, la Defensa Civil local confirmó el hallazgo de más víctimas letales y advirtió que la cifra seguirá aumentando, pues investigan al menos seis decesos que estarían relacionados con las condiciones climáticas del fin de semana; además, hay más de 100 desaparecidos y la probabilidad de hallar sobrevivientes se agota lentamente.

Sin embargo, rescatistas, entre bomberos y policías, y hasta voluntarios recorren zonas anegadas por el temporal con la esperanza de localizar a víctimas entre el fango y el agua, pese a que ésta les llega a la cintura, pues destacan que desde que comenzó la emergencia ya salvaron unas 20 mil vidas gracias a embarcaciones pequeñas, la ayuda desde el aire y hasta cadenas humanas, según una publicación del diario Metropoles.

Lamentablemente, hay sitios en donde las casas quedaron totalmente cubiertas por el agua que impactó a 341 municipios, pues imágenes y videos de la devastación muestran que sólo unos centímetros de techo se alcanzan a ver en medio de las severas inundaciones por las que miles lo perdieron todo.

Ante este escenario, líderes reconocieron que éste es el mayor desastre natural en la historia de la provincia que limita con Argentina y Uruguay, pues contabilizan hasta el cierre de esta edición más de 840 mil personas afectadas, de las que 80 mil fueron reubicadas en escuelas y gimnasios o desplazadas, mientras que hay decenas de carreteras bloqueadas por el agua y los deslizamientos de tierra y miles de hogares se quedaron sin electricidad y sin servicios de teléfono e Internet.

Al respecto, el gobernador Eduardo Leite remarcó que ésta es una situación sin precedentes en Río Grande al adelantar que para la recuperación total se requerirán “medidas de posguerra”, de acuerdo con Reuters.

En tanto, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien visitó zonas afectadas junto a sus ministros de Defensa, Hacienda y Medio Ambiente, se comprometió a recuperar y reconstruir la zona tras la magnitud del impacto sin importar la situación financiera que enfrenta la región. Ante funcionarios y damnificados, el mandatario sostuvo que “la burocracia no se interpondrá en nuestro camino” con tal de restablecer las carreteras, al tiempo que instó a anticiparse a nuevos desastres, pues éste no será el último.

Y los daños no se concentran sólo en ese territorio, pues en Porto Alegre se reportó un nuevo récord tras más de 70 años, pues el río Guaiba subió a 5.3 metros, agravando las inundaciones, mismas que alcanzaron y causaron estragos en el aeropuerto internacional.