En apenas unos seis minutos un joven de 22 años armado asesinó a cinco personas e hirió a 25 más en un bar de la comunidad LGBT en Colorado, Estados Unidos, sin que se conozca el motivo de la agresión que medios y líderes advierten apunta a un posible crimen de odio.
La cronología confirmada da cuenta de que los primeros reportes por disparos a la línea telefónica del 911 se recibieron a las 23:56 y fue hasta las 00:02 que se informó la aprehensión del tirador, identificado como Anderson Lee Aldrich, gracias a la intervención de al menos dos clientes, quienes lo sometieron en el Club Q Colorado Springs.
El jefe de la Policía local, Adrian Vasquez, declaró a la prensa que dos de las personas que se encontraban al interior del lugar fueron las valientes que enfrentaron al sospechoso .
Sin revelar la identidad de los “héroes” o si estaban entre los heridos, comentó que sometieron al sujeto que irrumpió en el negocio vestido con ropa tipo militar portando un rifle tipo AR-15 y una pistola, aunque presuntamente sólo usó el arma larga, mientras siguen las investigaciones para determinar las razones para perpetrar este atentado, el tiroteo número 601 en lo que va del año en el país, de acuerdo con el recuento de la organización Gun Violence Archive.
En tanto, el alcalde de Colorado Springs, John Suthers, detalló en entrevista con el diario New York Times que aparentemente entre dos clientes le quitaron una de las armas, hecho por el que no alcanzó a accionarla, lo golpearon con ésta, y al menos uno de ellos prácticamente se sentó en él en espera de apoyo policial, luego de que el agresor mató a cinco personas entre asistentes y personal del club, pues según testigos entre las víctimas hay un camarero que también intentó evitar el tiroteo.
Pese a la confirmación del nombre del autor y la recolección de decenas de testimonios, aún no queda claro el móvil de la agresión y se ahonda en algún nexo del sujeto con el bar o con los clientes, pues no hay sospechas de que planeara atacar a la comunidad gay, pero que todo apunta a un acto de odio, hecho por el que el presidente Joe Biden reiteró el llamado a detener esta epidemia armada con “impactos devastadores”.
Aunque recordó que hace meses reforzó la prohibición de armas, admitió que los cambios son insuficientes para evitar actos que enlutan a comunidades enteras y a la nación, especialmente cuando recuerdan crímenes similares como un ataque que dejó 49 muertos en un bar de Orlando, Florida, hace unos años.
Asimismo, Biden convocó a no tolerar estas agresiones y eliminar las desigualdades que no sólo discriminan sino que cuestan vidas a personas que creen que están en lugares seguros y de aceptación, pues recalcó que está en toda la población hacer más por la sociedad.
Por separado, los propietarios del inmueble, que no había registrado un ataque de esta naturaleza, comentaron que no reconocen al agresor, pues no lo habían visto rondando el lugar ni como cliente; mientras que en redes sociales la cuenta oficial del club destacó la actuación de los clientes que evitaron que fuera una tragedia mayor.
A la espera de más informes en los que colabora el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), medios locales escudriñaron entre la vida del agresor en busca de señales de que atacaría. Y las cadenas CBS y Fox News, que citan fuentes policiacas, reportaron que el sujeto tiene antecedentes penales.
Según el registro estatal fue detenido en junio del 2021 por presuntas amenazas a la comunidad, hecho que involucró intentos de usar bombas contra su familia y vecinos.
Se puntualizó que uno de estos amagos fue contra su madre, pero no expusieron detalles sobre las diferencias familiares, para identificar si esa relación tiene algún vínculo con el ataque de este fin de semana. No obstante, se agregó que al tratarse de una advertencia creíble de que colocó un artefacto explosivo en la casa o cerca de la residencia de su madre la zona fue evacuada por seguridad, sin que se reportara un incidente mayor.
Sin embargo, las autoridades no confirmaron si se trata de la misma persona, abriendo sospechas de que pudiera tratarse de un homónimo.
En tanto, en torno a las víctimas, al cierre de esta edición se actualizó la cifra de heridos de 18 a 25, quienes son atendidas en tres instalaciones cercanas a la escena del crimen.
El reporte médico expone que al menos siete se encuentran en condición crítica por lesiones principalmente en extremidades, aunque no se indicó si todas presentan impactos de bala, pues presuntamente algunos afectados presentaban lesiones por caídas y golpes en su intento de escapar de la ráfaga.
Y en honor a las víctimas, amigos, familiares y decenas de ciudadanos honraron a las víctimas con una vigilia muy cerca del bar atacado, además ya re-
caudan fondos para los afectados a través de una página web para ayudar con gastos funerarios y médicos a las familias alcanzados por este crimen.