Los directores de las cuatro grandes empresas tecnológicas de Estados Unidos, conocidas como “Big Tech” —Tim Cook, de Apple; Jeff Bezos, de Amazon; Mark Zuckerberg, de Facebook, y Sundar Pichai, de Google—, fueron cuestionados ayer por legisladores por presuntas prácticas monopólicas, acumulación y uso de datos personales y ganancias elevadas.
Durante la audiencia a distancia de seis horas, miembros de la Cámara de Representantes expresaron su preocupación de que las compañías fueran tan poderosas que no tuvieran competencia e incluso amenacen la democracia.
David Cicilline, presidente del Comité Antimonopolio, fue el encargado de conducir la sesión, en la que los empresarios defendieron las prácticas de sus negocios, ante los cuestionamientos incisivos de los legisladores.
A Zuckerberg se le cuestionó la compra de Instagram, cuando era una compañía emergente, por el temor expresado a la competencia.
“Las fusiones y adquisiciones que compensan posibles amenazas competitivas violan las leyes antimonopolio. En sus propias palabras, compró Instagram para neutralizar una amenaza competitiva”, acusó Jerry Nadler.
Jeff Bezos, de Amazon, tuvo que admitir que, aunque la compañía tiene una política contra el uso de datos de vendedores externos para aumentar la venta de sus propios productos, no puede garantizar “que esa política nunca haya sido violada”.
Algunos legisladores acusaron a Google de usar su buscador para poner a sus rivales en desventaja, mostrando información en la parte superior de los resultados de búsqueda de los usuarios.
Tim Cook, de Apple, fue el que menos preguntas recibió, aunque el cuestionamiento más amplio fue respecto al cobro de 30 por ciento de las ganancias por la venta de sus aplicaciones a los desarrolladores.
- El dato: A menos de 100 días de las elecciones, demócratas y republicanos se mostraron preocupados por los mensajes políticos.