El Congreso Nacional del Pueblo, en Pekín, respaldó este jueves una nueva ley controvertida que prohíbe todas las “actividades” en Hong Kong que ponen en peligro la seguridad nacional de China.
La ley, aún por redactar, finalmente se promulgará en Hong Kong por decreto, sin pasar por el proceso legislativo de ese territorio que, según el principio “Un país, dos sistemas”, tiene un alto grado de autonomía respecto a Pekín.
Durante el año pasado, Hong Kong se vio sacudida por protestas que se volvieron cada vez más violentas y contra China, a fines de 2019. Si bien la pandemia de COVID-19 ha mantenido los disturbios fuera de las calles hasta hace poco, Pekín advirtió que ya perdió la paciencia con uno de los mayores centros financieros de Asia.
“En los últimos años, los riesgos de seguridad nacional de la Región Administrativa Especial de Hong Kong se han vuelto prominentes y diversas actividades ilegales como la 'independencia de Hong Kong', la división del país y la violencia. Las actividades terroristas han puesto en grave peligro la soberanía, la unidad y la integridad territorial del país”, se lee en la presentación de motivos de la ley.
La ley propuesta ha traído más movilizaciones callejeras en Hong Kong, en los últimos días, pero se han encontrado con una fuerte presencia de la fuerza pública. La policía local arrestó a más de 300 manifestantes en toda la ciudad, ayer.
La propuesta fue aprobada en el parlamento de China con 2 mil 878 votos a favor y apenas uno en contra, solo horas después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, declaró que Hong Kong "ya no era autónomo de China", con lo que estableció la posibilidad de poner fin al trato especial que tenía Washington con ese territorio.
Más de mil 300 empresas de Estados Unidos tienen oficinas en Hong Kong y la ciudad alberga a aproximadamente 85 mil ciudadanos estadounidenses. A pesar de haberse librado en gran medida de los impactos directos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la ciudad se ha visto cada vez más atrapada entre Pekín y Washington.
ntb