El gobierno de China rechazó la postura de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al instarlo a ser más objetivo en medio de presiones para que el régimen transparente las cifras de infecciones y muertes por Covid-19.
Luego de que el organismo admitiera que los datos de esa nación no son fiables, ante denuncias de una situación crítica, el Ministerio de Exteriores de Xi Jinping fue tajante y dijo que sí comparte información, como en 60 intercambios previos, y hace contribuciones clave.
Al régimen no le pareció ser exhibido a nivel mundial ante las alertas de una nueva amenaza y la vocera de la Cancillería, Mao Ning, recalcó que brindan informes de secuenciación y mantienen “una estrecha comunicación” por la epidemia.
Incluso, resaltó que la OMS corroboró que en Beijing no hay variantes diferentes a las que circulan en otras naciones, por lo que criticó los intentos de restringirlos y discriminarlos, pues es el único país al que le piden a sus residentes comprobar que no están infectados.
Y pese a sus reclamos, otras regiones elevaron la contención. Alemania confirmó, como sugirió la Unión Europea, que sólo permitirá el paso de viajeros procedentes de la potencia que muestren que no están contagiados, para no exponer a su población replicando las medidas de aliados como Italia, Francia, España.
En tanto, en China aumentan los reportes de hospitales rebasados por pacientes que acuden por atención por Covid o enfermedades respiratorias, sin un recuento oficial de cuántas personas ingresan a atención ambulatoria o cuidados intensivos tras contraer el virus.
De acuerdo con AP hasta el mediodía de ayer era imposible conseguir cama en Beijing por el incremento de casos, pues doctores no se dan abasto. Incluso, compartió imágenes de salas saturadas con pacientes en camas improvisadas en pasillos y otros que esperan sentados conectados a sueros.
