El Gobierno de Estados Unidos repatrió a 435 haitianos, cerró la frontera en Del Río, Texas, y aseveró que, aunque emprendan este viaje no tendrán éxito, concretando la advertencia del Departamento de Seguridad Nacional de expulsar a ilegales y reforzar la seguridad.
Ante la fuerte presión fronteriza tras hilar dos meses con más de 200 mil cruces ilegales, se reportó que tres vuelos partieron de San Antonio, Laredo y Texas rumbo a Puerto Príncipe, cada uno con 145 pasajeros, para desahogar la presencia de quienes abarrotan la frontera con México en busca de una mejor vida.
Según recuento de AP y Reuters, debajo del puente internacional texano se apilaron hasta 15 mil caribeños hacinados en campamentos improvisados, lo que representa que en las últimas 24 horas fueron deportados uno de cada 30 extranjeros en la zona.
Cada día se agregan más fuerzas del orden y la Guardia Nacional para proteger la región ante la afluencia de migrantes ilegalesGreg Abbott<br>Gobernador de Texas
Desde temprana hora se reportó una mayor movilización en la zona, pues se desplegó a un gran número de agentes fronterizos para agilizar los procesos de traslado vía terrestre a aeropuertos de quienes serían repatriados.
Mientras que otro sector de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) selló los límites con México, incluso con personal a caballo, para evitar el ingreso de más haitianos, nacionalidad que se ha vuelto un foco rojo en las últimas semanas, ante la masiva llegada a la región, sin llegar a cifras históricas de mexicanos o centroamericanos. Se documentó con imágenes una formación de patrullas alineadas frente al río y cerca del puente fronterizo para frenar a los extranjeros y en algunos huecos se encuentran elementos montados; incluso se reportó que algunos ilegales retornaron a México en busca de comida y suministros esenciales, pero ya no pudieron ingresar ante esta barrera humana, lo que provocó que cientos quedaran a orillas del río con la esperanza de volver a cruzar, pues su familia se quedó del otro lado.
Tras los hechos, el titular de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas, respaldó las deportaciones para reducir los flujos en la zona, que ya han generado críticas al gobierno; insistió que, por el momento, no hay otra solución que aumentar los vuelos de repatriación. Y se reportó que el gobierno mexicano también alista retornar a haitianos que se encuentran en sus fronteras norte y sur.
El funcionario reiteró a los migrantes irregulares que no es momento de hacer este viaje y que la administración de Joe Biden está preparada para expulsar todos los días a quienes intenten o logren cruzar la frontera, esto luego de que funcionarios adelantaran que el Gobierno enviaría hasta ocho vuelos en un día para retornar a quienes emprendieron esta larga travesía al cruzar México en medio de la pandemia de Covid-19.
Agregó que muchos de ellos llegan por las razones equivocadas, pues creen que la frontera está abierta, cuando es claro que no, y porque les hacen creer que al llegar les facilitarán el paso al obtener su Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), medida que, recordó, sólo aplica para quienes se encuentran en territorio estadounidense desde antes del 29 de julio.
Mayorkas sentenció en conferencia que “ésta no es la forma de venir a EU”, esto al disuadir a todo aquel que intente cruzar la frontera entre México y EU y dijo que la amenaza no es sólo para el gobierno sino para cada persona que se expone a estas condiciones, en las que les cobran sumas de más de 10 mil pesos para llevarlos hasta la frontera.
Incluso, recordó que el gobierno ha enviado ayuda humanitaria a esta nación del Caribe, afectada por un fuerte terremoto el pasado 14 de agosto y la proliferación de las pandillas, aunque Haití aseguró que cuenta con la capacidad de recibirlos de vuelta.
Horas antes de la repatriación de los cientos de haitianos desde EU, el primer ministro de la nación isleña, Ariel Henry, dio señales de un acuerdo para recibirlos.
A través de su cuenta de Twitter, sostuvo que se tomaron las medidas correspondientes “para darles una mejor bienvenida a su regreso al país”, pero admitió que preocupa las condiciones difíciles que enfrentan en su travesía.
Por separado, el director de Migración haitiano, Jean Négot Bonheur Delva, confirmó que en cada avión llegaron 145 connacionales y fueron sometidos a pruebas de Covid, aunque no se reveló si alguno está enfermo. Añadió que mañana podrían recibir tres vuelos más y un número similar el próximo miércoles.
Por separado, el jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, confirmó que con la llegada de más agentes a la región se trasladó a unos tres mil a centros de detención y se han acelerado los procedimientos para expulsar a unos 13 mil indocumentados que siguen en Del Río. Mientras que agentes revelaron que fueron trasladados a la zona para deportar a todos los que lleguen a la región.
Esta estrategia se realiza después de que la vocera del departamento, Marsha Espinosa, adelantara que aumentarían la capacidad de vuelos, por lo que ya mantenían contacto con el gobierno caribeño.
Por separado, el gobernador de Texas, Greg Abbott, aseveró que la entidad cuenta con la capacidad para hacer frente a esta amenaza migratoria y “de pandillas”, horas después de compartir imágenes del reforzamiento en la frontera con apoyo de la Guardia Nacional. Asimismo, reprochó la falta de respaldo de parte del presidente para detener a los cientos de migrantes.
