Admiten que se puede contener virus sin severidad

Ciudades en China aligeran los aislamientos extremos

Guangzhou y Chongqing aplican cambios a casi una semana de protestas contra la política cero Covid; eliminan temporalmente la estrategia sin que la situación se salga de control

Empleados del régimen transportan suministros para residentes encerrados en Beijing, ayer.
Empleados del régimen transportan suministros para residentes encerrados en Beijing, ayer. Foto: AP

Dos ciudades en China buscan contener las protestas masivas contra la estricta política cero Covid al relajar los confinamientos forzados masivos, como exigen miles de críticos.

Mientras el régimen de Xi Jinping descarta cambios al plan más duro desde que comenzó la pandemia, autoridades de Guangzhou y Chongqing mostraron que es posible reducirlo sin que la situación se salga de control.

En el primer caso se acordó suspender de manera temporal las cuarentenas obligatorias por las que ciudadanos han pasado hasta meses encerrados en casa, sin precisar por cuánto tiempo se aplicará. A casi una semana del inicio de las movilizaciones, líderes locales reconocieron que se puede actuar sin severidad al optar por aislamientos breves sólo si son necesarios, especialmente cuando se trata de zonas que no están en riesgo, pues no todas resultaron afectadas por el brote por el que el país suma hasta 40 mil nuevos contagios diarios.

Sin embargo, se prevé mantener la aplicación de pruebas masivas y reducir ampliamente las salidas, en los casos en los que la población pueda continuar actividades en casa. Y adelantaron que la nueva estrategia ajustará la división por regiones para aplicar normas de manera indistinta, de acuerdo a los brotes.

Por separado, el gobierno de Chong-qing adelantó que prevé garantizar libertades, pese a estar bajo confinamiento. A diferencia de cuarentenas previas, permitirá que familiares acudan a visitar a los infectados, con miras a llevar suministros y supervisar las condiciones en que están, lo que recuerda que en encierros como los de Shanghái decenas de personas se quedaron sin alimento por varios días.

Para esta estrategia alistan nuevos protocolos al considerar que estas personas podrían ponerse en riesgo, pues el objetivo es evitar que lleven el virus a sus hogares o a regiones que de momento no se consideran focos rojos.

Dichas acciones son vistas por los manifestantes como una victoria, pues al menos algunos gobiernos sí plantean un cambio gradual para dejar atrás las condiciones extremas.

Y horas después el régimen oriental sumó nuevas presiones, pues el Banco Mundial instó a Xi Jinping a modificar su política de cero Covid.

Sin fijar una postura en torno a las protestas masivas, el director, David Malpass, aseveró en entrevista con Bloomberg que el ajuste debe contemplar medidas limitadas, es decir, que sólo se apliquen en ciertas zonas no a nivel nacional; pues de lo contrario, dijo, se podría agravar la situación económica debido a las problemas de producción que presenta esta potencia y que impactan a nivel mundial.