Nuevo proceso electoral

Coalición israelí se fractura a un año de gobierno

Confirma Naftali Bennett quinto llamado a elecciones en 4 años; abren puerta a posible regreso de Netanyahu

El primer ministro, Naftali Bennett (izq.), y el encargado de Exteriores, Yair Lapid, en conferencia de prensa.
El primer ministro, Naftali Bennett (izq.), y el encargado de Exteriores, Yair Lapid, en conferencia de prensa. Foto: AP

El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, confirmó diferencias de la mayor alianza en el país y a un año de sacar del poder a Benjamin Netanyahu, acusado de corrupción, ya alista un nuevo proceso electoral.

Junto a su ministro de Exteriores, Yair Lapid, acordó convocar a las quintas elecciones en cuatro años, pues reconocieron en conferencia de prensa que su coalición no logró consolidarse, pues ya agotaron todas las opciones para estabilizarse; y es que debían tomar una decisión de lo contrario enfrentarían rebeliones legislativas, según medios locales.

Tras varias discusiones en la materia, determinaron que no hay otra opción más que disolver el Parlamento y volver a las urnas como en los últimos años, lo que confirma las versiones de que la mayor unión gubernamental en el país estaba al borde de un colapso, por las evidencias diferencias, pues había más caminos opuestos que objetivos en común

Bennett resaltó que es “la decisión correcta”, ante el panorama difícil que se avecina; mientras que su segundo al mando y líder de los centristas de Yesh Atid reconoció que en un año “cambiamos a una cultura de ‘nosotros’, por ‘juntos’!”, y, pese a las diferencias, convocó al sector a volver a la unidad israelí, como prioridad, para evitar retrocesos.

Al llegar al poder, Bennett y Lapid acordaron que el primero cedería el poder al otro en un año como parte de la alianza histórica que concentra a la mayoría de tendencias; pero al cumplirse este plazo no lograron un acuerdo y estiman que en cuatro meses la población elija a un nuevo Parlamento, proceso en el que se prevé que sea el actual canciller quien encabece el nuevo acuerdo, con miras a mantener la posición.

Este cambio podría colocar a Netanyahu en un papel clave, quien tras conocer la decisión destacó que en el país el escenario “ha cambiado; puedo percibirlo”, al destacar la oportunidad que se abre para sus aliados. Sin embargo, según encuestas, el partido de éste, Likud, no garantiza una mayoría.