Más de 100 socorristas se sumaron a las labores a contrarreloj para rescatar a 10 personas atrapadas en una mina de Sutatausa, Colombia, tras la explosión que dejó 11 muertos, de los que sólo seis cuerpos ya fueron recuperados.
Sin embargo, tras casi 24 horas de labores las autoridades mantienen el mismo saldo parcial, al recordar que siete personas salieron por propio pie y durante la madrugada de ayer rescataron a dos heridos tras una serie de estallidos en Cundinamarca a causa de altas concentraciones de metano —sustancia altamente inflamable—, aunque aún no concluyen las investigaciones.
Aunque el gobierno de Gustavo Petro aseveró que continuarán los trabajos el tiempo necesario, especialistas, bomberos y personal de la Agencia Nacional de Minería (ANM) y de la Gestión de Riesgos reconocieron un panorama adverso para hallar con vida a las víctimas, pues la situación podría empeorar debido a las condiciones del interior, en donde se calcula que los trabajadores quedaron a unos 600 0 900 metros de profundidad.
Horas después, a través del mismo medio, señaló que el número de víctimas mortales por el siniestro aumentó a 11, y que las “operaciones de rescate no se detienen”.
Quienes lideran el operativo apuntaron que el lugar, que definen como un “colmenar”, concentra hasta cinco minas y que sus túneles pueden complicar la búsqueda, pues ante el estallido se produjo una reacción en cadena que colapsó la mitad de los accesos, por lo que no pudieron salir; hecho que vecinos declararon se sintió como un trueno que cimbró las casas.
Al respecto, el capitán Álvaro Farfán explicó que ello evidencia que hay varias partes derrumbadas al interior y los mineros que siguen ahí atrapados quedaron entre bloques, pues las salidas están obstruidas.
A ello se suman las condiciones climáticas, pues se han registrado fuertes lluvias, y no pueden usar maquinaria, debido a que debilitarían la estructura causando más derrumbes, según declaraciones del gobernador, Nicolás García.
Por ello, los equipos desplegados en las mediaciones de la mina sólo recurren a picos para quitar piedras que tapan los accesos y conseguir una vía que permita identificar en qué zonas están las víctimas, pues hasta el momento no se ha confirmado si se localizan en el mismo punto o su condición física, pero en la zona se mantienen los sobrevivientes y familiares a la espera de volver a ver a sus compañeros tras horas atrapados en la zona derrumbada.
Tras la emergencia, la ANM confirmó que abrió un proceso de revisión del estado de las minas para evaluar “la posibilidad de la reapertura” ante la suspensión obligatoria por la emergencia que enlutó a la región, sin que se hayan reportado irregularidades en los trabajos internos.
En tanto, líderes de la nación externaron su conmoción y enviaron mensajes de condolencias a las familias de las víctimas, quienes no han sido identificadas.
Petro expresó, a través de redes sociales, “un abrazo de solidaridad” ante la tragedia y reiteró que se harán los esfuerzos necesarios para sacar con vida a las 10 personas que siguen en el lugar.
Por separado, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez-Torres, se pronunció al igual que el mandatario y resaltó que la suma de esfuerzos llevará a un desenlace satisfactorio. Asimismo, externó su apoyo y total solidaridad a los afectados
por la emergencia.
AM
