La ocupación de Estados Unidos en Afganistán sólo causó resultados negativos y tragedias durante 20 años, sostuvo el presidente de Rusia, Vladimir Putin, al cuestionar las declaraciones de su homólogo estadounidense, Joe Biden, quien resaltó como un éxito la evacuación para terminar con la guerra más larga del país.
Al confirmar que hay acercamientos entre su nación y el grupo extremista Talibán, el líder del Kremlin insistió que EU fracasó en su intento de civilizar a la gente en la región, pues en realidad lo que pretendía era imponer sus normas occidentales y, al final, sólo generó múltiples pérdidas, entre vidas y gasto, y tragedias para el pueblo afgano.
Durante un evento en Vladivostok, el mandatario adelantó que su administración está lista para ayudar en el restablecimiento de un gobierno en la zona
desocupada y su reconstrucción económica, con ánimo conciliador, pues aseveró que su representación diplomática ya busca establecer relaciones con este nuevo régimen para brindarle asistencia de manera pacífica.
Con ello, lanzó una afrenta a Estados Unidos al demostrar que hay otras vías para negociar sin interferir ni “imponerse desde el exterior”, esto luego de ser aludido en el discurso de Biden, quien aseguró que seguir en Afganistán una década más sólo beneficiaría a la otra potencia. Además, con esta estrategia Putin le ganaría la partida a China, al posicionarse estratégicamente, pues el grupo afgano en el poder considera que los chinos ayudarían a consolidar su régimen; incluso, el vocero del grupo yihadista, Zabihulla Muyahid, resaltó el interés de fortalecer lazos con esta región asiática.
El resultado es puras tragedias, puras pérdidas; el resultado es cero o negativoVladimir Putin, Presidente de Rusia
El mandatario ruso también criticó que tanto EU como naciones europeas impulsen un refugio sólo en Asia, principalmente en países vecinos como Irán y Pakistán, pues ello demuestra, a su consideración, que buscan proteger sus territorios del radicalismo para no afectar sus intereses geopolíticos. Y recordó que para su nación estos grupos aún son considerados terroristas.
En contraste, Gran Bretaña respaldó la posición de EU al asegurar que su inteligencia contempló como “poco probable” que Kabul cayera en manos del grupo extremista el mismo año de la retirada, hecho que sorpresivamente ocurrió en pocas semanas obligando a acelerar la evacuación de connacionales y aliados.
El ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, defendió ante el Parlamento la retirada de tropas al señalar que todos los socios con presencia en Afganistán consideraron correcto terminar con la ocupación, aunque reconoció que su postura fue demasiado optimista, pues vislumbraban un cambio gradual.
Dichos posicionamientos, se dan mientras el Talibán define cómo afianzará su régimen, proceso en el que enfrenta un fuerte desafío por las medidas que tomará en torno a la resistencia en Panjshir, la única zona que no ha ocupado desde su regreso a Afganistán el pasado 15 de agosto.
Con ello, revelaría su verdadera postura de gobierno, pues una respuesta radical o pacífica mostrará al mundo lo que puede ofrecer este grupo, con el que aún no se animan a negociar, pues temen una escalada radical, mientras algunos combatientes ya se pasean airosos con los vehículos y armamento que dejaron las tropas en su retiro.
Sobre las negociaciones, algunas naciones contemplan que es posible hacerlo, pues consideran que es un paso
ineludible, mientras que otros sopesan si es indispensable como parte de la lucha antiterrorista.
En el primer caso se ubica EU, pues fuentes del Ejército adelantaron que es posible fijar un plan en coordinación con este grupo para luchar contra el extremismo, luego del respaldo mostrado en las dos semanas del histórico puente aéreo, con el que rescataron a más de 100 mil personas.
Sin embargo, admiten que no hay garantías de que esta situación se repita, pues dependerá de otras condiciones, pues el objetivo reciente fue agilizar la salida para terminar con esta guerra eterna; por lo que no se animan a pronosticar si el acercamiento será a corto o largo plazo, ya que está por verse si el Talibán sigue siendo ese grupo despiadado o muestra un cambio, declaró el líder del Estado Mayor de EU, Mark Milley.
Pero en esta lucha, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, aseveró, respaldando el discurso de Joe Biden, que es posible terminar con cualquier amenaza sin tener presencia terrestre como ocurrió con un ataque contra un autobomba, hecho en el que fallecieron 10 civiles, y por el que, dicen, hay una investigación en curso para evaluar su responsabilidad.
Austin ratificó que era necesario actuar para neutralizar un riesgo inminente, luego del doble atentado del pasado 26 de agosto en el que fallecieron más de 170 personas, entre ellas 13 soldados de EU, que participaron en una de las misiones de mayor riesgo para su país.
En tanto, Alemania consideró que todos sus planteamientos contemplan un diálogo con el Talibán, pues cualquier intento de ayuda a los afganos que desean salir lleva forzosamente hacia este grupo para ofrecer garantías de no agresión y proteger a quienes están en riesgo.