En los últimos días, la alza de contagios de COVID-19 en Rusia ha llevado a autoridades locales a tomar medidas para disminuir el número de infectados por el virus, como es el caso del alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, quien decretó nueve días de vacaciones pagadas para que la ciudadanía se quede en casa.
Estas medidas llegaron al extremo de que el mismo Sobianin realizó una rifa de autos para quien se vacune contra COVID-19, con el objetivo de incentivar a la población para recibir la dosis.
Esto debido a que, para este lunes 14 de junio, se registraron alrededor de 14 mil contagios en el país y cerca del 50% fue sólo en Moscú, de acuerdo con datos de Reuters. En palabras del alcalde de la capital rusa, estas cifras han alcanzado el número máximo de contagios registrados en 2020:
Durante la semana pasada, la situación con la propagación de COVID-19 se ha vuelto mucho más complicada. el número de casos recién diagnosticados saltó a los valores máximos del año pasado. Nos vemos obligados a reutilizar miles de camas en los hospitales de la ciudad nuevamenteSerguéi Sobianin
Sólo 12% de la población en Rusia está vacunada contra COVID-19
Por ello, las autoridades rusas han hecho un llamado para vacunarse, ya que según datos oficiales, sólo el 12% de la población ha recibido la primera dosis COVID-19, alrededor de 18 millones de personas, a pesar de que Rusia cuenta con su propia vacuna contra el virus, la Sputnik V.
En contraste, en Estados Unidos el 52% de la población ha recibido la primera dosis de la vacuna, de acuerdo con datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Al respecto, el presidente Vladimir Puntin afirmó que es habitual que la ciudadanía rusa sea "cautelosa" ante la vacunación e hizo un llamado ante la necesidad de inocularse:
Es un fenómeno habitual que nuestra gente sea tan cautelosa respecto a procedimientos similares (la vacunación), pero después de que 18 millones de personas se han puesto una dosis y no ha habido ningún caso de efectos secundarios graves, creo que es una prueba convincente de que hay que vacunarseVladimir Putin