Durante la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, desestimó que imponer restricciones a las armas de fuego sea la respuesta para mitigar los tiroteos masivos en el país, pues “las políticas de control de armas impulsadas por la izquierda no habrían hecho nada para evitar el horror que tuvo lugar”.
Lo anterior tres días después del tiroteo perpetrado por un joven de 18 años en la Escuela Primaria Robb de Uvalde, en Texas, donde 21 personas perdieron la vida, y a diez días de un ataque similar en Buffalo, Nueva York, que dejó 10 personas muertas; ambos, sucesos que han intensificado el debate en torno al control armamentístico en Estados Unidos.
“La existencia del mal en nuestro mundo no es una razón para desarmar a los ciudadanos que respetan la ley”, comentó Trump. “La existencia del mal es una de las mejores razones para armar a los ciudadanos respetuosos de la ley”, agregó, y pidió enfocar el tema sobre la salud mental, motivo por el que, señaló, el atacante de Uvalde habría realizado el tiroteo.
Al respecto, dijo que todas las escuelas deberían tener un único punto de entrada, un fuerte cercado al exterior, detectores de metales y puertas reforzadas; añadió que todas las instituciones educativas deberían tener un agente de policía o guardia armado, e insistió en que los profesores puedan llevar armas en las aulas.
Además de Donald Trump, a la convención de la NRA acudieron republicanos que defienden el derecho a poseer armas, como el senador de Texas, Ted Cruz, quien argumentó que “no debemos reaccionar ante el mal y la tragedia abandonando la Constitución o infringiendo los derechos de nuestros ciudadanos que cumplen con la ley”.
La convención de la Asociación Nacional del Rifle se llevaba a cabo al mismo tiempo que cientos de personas se manifestaban, iracundos por la violencia armada, afuera del evento.
La NRA aseveró que los asistentes al evento “reflexionarían” sobre la matanza y “orarían por las víctimas, reconocerían a nuestros miembros patrióticos y se comprometerían a redoblar nuestro compromiso con hacer que nuestras escuelas sean seguras”.
Wayne LaPierre, director ejecutivo del grupo, inició su intervención lamentándose por “veintiún hermosas vidas extinguidas sin piedad e indiscriminadamente por un monstruo criminal”.
Sin embargo, dijo que “restringir los derechos humanos fundamentales de los estadounidenses que respetan la ley para defenderse no es la respuesta. Nunca lo ha sido”.
Cabe recordar que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien es demócrata, instó al Congreso a aprobar nuevas restricciones de armas, tras advertir que el país no debe permitir que jóvenes puedan adquirirlas. Sentenció que la Segunda Enmienda, con la que republicanos justifican la portación de armas, “no es absoluta”, pues en su creación no se contempló que adolescentes comprarían cañones.
Con información de Reuters y AP.
