Corea del Norte ya no discutirá con Estados Unidos la posibilidad de suspender su programa nuclear, informó el embajador de ese país ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kim Song.
Añadió que el diálogo constante y sustancial que sostenía su país con Estados Unidos no era más que era “un truco” para ganar tiempo de cara a la elección presidencial en la Unión Americana el próximo año. Además, indicó que cualquier discusión sobre el tema sería innecesaria.
"No necesitamos mantener nuevas conversaciones con Estados Unidos. La desnuclearización ya está fuera de la mesa de negociaciones” afirmó en un comunicado el embajador norcoreano.
Por su parte, el 3 de diciembre, el viceministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Ri Thae Song, aseguró que su país “ha hecho todo lo posible para no dar marcha atrás en los importantes pasos que ha tomado por iniciativa propia”.
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En abril, el régimen de Kim Jong-Un había amenazado que podría retirar la desnuclearización de la mesa de negociaciones si no veía concesiones de Estados Unidos para destrabar las negociaciones antes de fin de año.
Ni siquiera los últimos aplazamientos de maniobras militares entre Corea del Sur y Estados Unidos, que el Norte interpretaba como una amenaza a su seguridad, ha sido capaz de aliviar la tensión.
Descalificaciones evitan lograr acuerdo
Esta decisión se da en un contexto en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo norcoreano Kim Jong-Un, se vieron envueltos en una batalla de insultos, hecho por el cual, en las tres reuniones que han realizado, no lograron avances significativos para un acuerdo.
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Por su parte, el presidente estadounidense ha asegurado que tiene intención de perseverar, sus últimos comentarios, en los que reclamaba a Kim su gusto por realizar ensayos con cohetes de largo alcance.
En respuesta, el régimen de Corea del Norte le instó a abstenerse de advertencias y "metáforas", ya que representan "un desafío muy peligroso" a ojos de Pyongyang.
JVR
