Una tormenta invernal casi sin precedentes, que afecta de costa a costa a Estados Unidos con bajas temperaturas dejó el viernes a un millón y medio de hogares y negocios sin electricidad, cuatro mil 100 vuelos cancelados y cientos de kilómetros de carreteras cortadas, lo que llevó a más de una docena de gobernadores a declarar planes de emergencia antes del fin de semana de Navidad.
El fenómeno está provocando fuertes nevadas y formaciones de hielo, lo que ha creado condiciones de alta peligrosidad en las carreteras debido a la poca visibilidad y ha dejado a algunos conductores varados con temperaturas insoportablemente gélidas.
“Esto no es como un día de nieve cuando eras niño. Esto es algo serio”, advirtió el presidente Joe Biden el jueves después de una sesión informativa con funcionarios federales.
Los meteorólogos dijeron que un “ciclón bomba” —lo cual ocurre cuando la presión atmosférica desciende muy rápidamente durante una tormenta intensa, y cuya intensidad histórica se debe a un gélido aire ártico— se desarrolló cerca de los Grandes Lagos, provocando condiciones de ventisca, incluidos fuertes vientos y nieve.
Este tipo de tormenta invernal ocurre sólo una vez en una “generación”, según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
Más de 200 millones de personas en todo el país se encuentran bajo alertas de sensación térmica fría, desde la frontera con Canadá hasta la frontera con México, esto es, más del 60 por ciento de la población expuesta al mal clima. El mapa del frío invernal “representa una de las advertencias más extensas de la historia”, dijeron los meteorólogos.
Las aerolíneas cancelaron más de cuatro mil 100 vuelos dentro, hacia o desde Estados Unidos este viernes, lo que dificultó los viajes de Navidad en todo el país por segundo día consecutivo. En el acumulado entre jueves, viernes y las anticipadas para este sábado, ya suman siete mil vuelos prenavideños cancelados en todo el país.
El mayor número de cancelaciones ocurrieron en Seattle, donde las pistas se cerraron debido al hielo. Le siguieron los de Chicago, New York, Detroit, Cleveland y Buffalo. En Canadá, WestJet canceló todos los vuelos el viernes en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto, a partir de las 9:00 de la mañana.
Los activistas también se apresuraron a sacar del frío a las personas sin hogar. En Chicago, Andy Robledo pasaría el día organizando esfuerzos para indigentes que recibieron tiendas de campaña, calentadores de propano y otros suministros a través de su organización sin fines de lucro, Feeding People Through Plants.
El servicio meteorológico pronostica la Navidad más fría en más de dos décadas en Filadelfia, donde las clases se dieron por internet el viernes o se cancelaron por completo.
En Dakota del Sur, la gobernadora Kristi Noem activó a la Guardia Nacional del estado para transportar leña a la tribu Rosebud Sioux. Autoridades de Buffalo, Nueva York, instaron a la gente a quedarse en casa, ya que los meteorólogos advirtieron que podrían caer de 0.6 a 1.2 metros de nieve durante el fin de semana.
