En Estados Unidos, un comité asesor de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) recomendó aprobar la vacuna contra COVID-19 para los menores de entre 5 y 11 años de edad de la farmacéutica Pfizer.
Con 17 votos a favor y una abstención, el panel de expertos consideró que es seguro aplicarla a este sector, luego de que se reportaran efectos secundarios ligados al corazón, como miocarditis, que se han registrado en un número muy reducido entre adolescentes y adultos inmunizados.
Coincidieron en que los beneficios de esta inyección superan cualquier riesgo a la salud ante la pandemia y recordaron que los niños siguen expuestos al virus que ha matado casi a cinco millones de personas a nivel mundial.
Se espera que la FDA emita su propia decisión el 1 de noviembre. Después, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) someterán a escrutinio la inmunización a este grupo etario.
Con este consejo, se prevé que posiblemente la próxima semana empiece la inmunización como ya adelantaban fuentes del gobierno, pues sólo falta la aprobación de los CDC que se reunirá el próximo 2 de noviembre.
Cientos de padres esperan la vacunación de los menores desde que éstos retornaron a clases presenciales, debido al riesgo de que se propague el virus en las escuelas; sin embargo, hay un sector que descarta aplicarla a sus hijos, pues considera que hay información insuficiente sobre los beneficios y peligros de la inyección, que es una dosis menor a la que se aplicó a mayores de 12 años en el país.
SRV / LRL