La Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó a las potencias a retrasar la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 para garantizar un mayor avance en países pobres.
Luego de que naciones como Israel y Alemania adelantaran la aplicación de este refuerzo, como lo planteó la farmacéutica Pfizer, el director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que de continuar con el ritmo actual no llegarán a la meta prevista a nivel internacional, afectando principalmente a naciones de bajos recursos.
“No podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayoría de los suministros de vacunas utilicen aún más”, expresó el directivo de la OMS, quien hace unas semanas cuestionó el plan de las empresas que buscan aumentar el número de dosis por persona para aumentar la protección ante las preocupaciones por la variante Delta.
Recordó que hay regiones que aún no cuentan con las inyecciones suficientes para proteger a grupos vulnerables; cabe destacar que se esperaba alcanzar una cobertura de al menos 10 por ciento de dosis aplicadas en cada nación en septiembre próximo.
Autoridades del organismo recordaron que las potencias como Estados Unidos son las que han marcado el curso de la pandemia, pues siguen con altos niveles de inmunización, por lo que reiteró el llamado a donar vacunas antes de comenzar con nuevas aplicaciones que, dijo, sólo afectarán a los de más bajos recursos.
FGR