El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, admitió que Rusia no tiene capacidad para satisfacer la demanda internacional de la vacuna contra COVID-19 Sputnik V, lo que genera dudas sobre la posibilidad de Moscú para cumplir con docenas de acuerdos con países extranjeros.
En una declaración a la prensa, el portavoz del Kremlin confesó que la demanda de la vacuna contra COVID-19 Sputnik V es tan alta que supera considerablemente su capacidad de producción.
“La demanda de la vacuna rusa en el exterior es realmente alta. Es tan alta que supera considerablemente las capacidades productivas”, afirmó Dmitri Peskov.
El representante del presidente ruso Vladímir Putin enfatizó que la campaña de vacunación nacional es su prioridad.
Rusia ahora debe depender de plantas en Brasil, India y Corea del Sur si va a cumplir con el objetivo de vacunar contra COVID-19 a casi una décima parte de la población mundial.
"Para que eso suceda, se hacen esfuerzos enérgicos para lanzar la producción de la vacuna rusa en varios países, y en los próximos días", dijo.
De acuerdo con el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR), 27 países han registrado oficialmente la vacuna Sputnik V.
Además, se tienen 15 contratos con farmacéuticas de 10 países, que podrían producir alrededor de 1,400 millones de dosis que servirían para vacunar a 700 millones de personas.
Cabe señalar que Rusia ocupa el cuarto lugar a nivel mundial por número de contagios, superada por EEUU, la India, Brasil y el Reino Unido.