Autoridades y agencias de Estados Unidos advirtieron un grave riesgo por más ataques en la campaña tras el intento de asesinato de Donald Trump lo que quedó en evidencia tras exponer un supuesto complot iraní en su contra, mientras el Partido Republicano lo apuntaló anoche en su Convención, incluso quienes compitieron por la nominación.
Con el Servicio Secreto aún en la mira por el fallo en que el magnate fue herido frente a sus agentes y sin pistas del móvil, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y el Buró Federal de Investigación (FBI) admitieron preocupación y no descartan que se registren más incidentes violentos.
Según un boletín obtenido por ABC News y Político, se redobló la vigilancia ante intentos de “seguimiento o represalias” de grupos extremistas o actores solitarios como Thomas Matthew Crooks, abatido tras disparar al empresario, matar a un simpatizante y herir a dos personas más en un mitin en Pensilvania.
Y ese temor se reflejó horas después cuando CNN reportó un supuesto plan de Irán para matar al republicano, quien por segundo día consecutivo se presentó en la Convención. Según fuentes de Seguridad Nacional, la amenaza se identificó previo al mitin del pasado 13 de julio, por lo que ya se reforzó su seguridad.
Pese a la acusación, Washington negó un nexo entre Teherán y el ataque del joven de 20 años, quien actuó solo, mientras aumentan las dudas sobre por qué si había un riesgo se dejó pasar la seguridad en un sitio cercano, tema en el que trataron de abundar medios como Reuters, sin respuesta del Servicio Secreto, y ayer hubo un riesgo con un hombre armado con cuchillos afuera de la sede del evento en Milwaukee, quien fue abatido a tiros.
La vocera del Consejo de Seguridad Nacional de la potencia, Adrienne Watson, apuntó que la protección de Donald Trump es prioridad “máxima”. Añadió que se invirtieron “recursos extraordinarios para desbaratar a los individuos involucrados y mejorar los mecanismos de protección de objetivos potenciales”, acción que corroboró Associated Press al precisar que se redobló el número de efectivos que lo resguardan, como se vio en el día 1 de la Convención.
Por separado, ante el peligro EU admitió que desde hace años hay amagos a funcionarios y militares por el asesinato del comandante Qaseim Soleimani, hecho por el que se brindó seguridad al exsecretario de Estado Mike Pompeo, por amenazas tras el ataque con drones que mató al líder de la Guardia Revolucionaria en 2020.
Y ante la implicación, Irán tachó de “maliciosa” esa versión, según una misión especial ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y alegó que esperarán a que “el criminal” Trump reciba un castigo por la vía legal.
Con este panorama EU exhortó a políticos a moderar sus discursos para no abonar a la polarización a tres meses y medio de la revancha entre Donald Trump y el ejecutivo federal Joe Biden. No obstante, sigue la confrontación.
El republicano acusó al poder de “interferir en la elección y destruir el sistema de justicia”, según un mensaje en Truth Social por informes de que el ejecutivo federal alista cambios en la Corte para reducir el mandato de jueces y romper así con la mayoría conservadora que puso fin al aborto y dio inmunidad al rival.
En tanto, Biden dejó atrás la mesura, aunque se pronunció por bajar la retórica resaltó en Las Vegas que no deben permitir que vuelva el “infierno” trumpista, pues su regreso sería un revés a las libertades y adelantó que si logra la reelección revertirá el fallo Roe contra Wade y habrá control de armas al usar el ataque contra Trump, pues en éste se usó un rifle AR-15, y éstas provocan más muertes entre niños que cualquier enfermedad.
Mientras que su vicepresidenta, Kamala Harris, invitó al oponente, JD Vance, a debatir como propuso la cadena CBS el próximo 13 de agosto.
Pero éste no respondió y ayer fue figura de nuevo en la Convención partidista al subir al estrado sin dar un mensaje, momento en que se le vio escoltado por el Servicio Secreto y el primogénito de su compañero de fórmula, Donald Trump Jr. Y se reveló que tendrán su primer mitin conjunto el próximo 20 de julio.
Más tarde, el evento republicano se volcó por la unidad, ola que encabezaron los exrivales del magnate Nikki Haley y Ron DeSantis. La exembajadora fue contundente: “Trump tiene todo mi respaldo, punto”. Y añadió que, aunque no está de acuerdo con él al 100 por ciento, sí votará por él, lo que le ganó el aplauso de la audiencia, pues no estaba en el programa, pero ante el atentado respondió al llamado del candidato único.
El gobernador de Florida llamó a “luchar, luchar, luchar”, al replicar las palabras de Trump y dejar atrás los intercambios de insultos de la campaña interna, acto al que se unieron Vivek Ramaswamy, Mike Johnson, líder de la Cámara de Representantes, y Marco Rubio al elogiar los planes y política migratoria del magnate.
Mientras que Lara Trump, la primera familiar en hablar, mencionó el atentado que casi le cuesta la vida al candidato.