ONU advierte que ya arrancó la “era de la ebullición global”

Ante el mes más abrasador en la historia de la Tierra y en el que ya se rompieron múltiples récords por calor extremo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que la crisis climática se transformó en una “era de ebullición global”.

“La era del calentamiento global terminó, es el momento de la era de la ebullición”, reconoció el secretario general del organismo, António Guterres, en un duro mensaje con el que resuenan cada vez más fuerte sus recordatorios de que el mundo sigue dejando pasar la ventana de oportunidad para revertir el temido calentamiento de 1.5 grados centígrados, del que alertan científicos.

Y sentenció que el panorama actual, que calificó de “terrorífico”, será la nueva normalidad en el mundo.

Sin una mini era de hielo que detenga este calor ardiente, explicó, se batirán más y más récords con temperaturas sin precedentes, lo que apenas es el comienzo de esta fase crítica, a falta de cuatro días para cerrar el mes con las peores temperaturas desde 2019.

Su mensaje coincide con las alertas de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Comisión Europea acerca de récords cada vez más comunes y que serían desbancados incluso en cuestión de días, pronóstico que quedó asentado con ciudades y países del mundo que enfrentan severas temperaturas, a las que se suman incendios al sur de Europa. Condiciones que también afectan a entornos marinos, al registrar un calentamiento exponencial en el Mediterráneo, hecho que los expertos atribuyen al fenómeno de El Niño, que será clave para que uno de los siguientes cinco años se convierta en el más cálido en la historia.

Sin embargo, António Guterres externó que, pese al pronóstico desalentador, aún “es posible limitar el ascenso de las temperaturas globales y evitar lo peor del cambio climático”.

Dijo que la meta sigue siendo impedir que el planeta cruce el alza de 1.5 grados, al señalar que tienen la oportunidad de actuar, pues en el corto plazo celebrarán reuniones importantes, como la Cumbre de Ambición Climática de septiembre próximo y dos meses después Dubái albergará la COP28.

Por lo que el líder de las Naciones Unidas puso la mira en el G-20, que tiene en su poder la llave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para alcanzar la meta neta cero. Y enfatizó la urgencia de acelerar esfuerzos contra el cambio climático, sin excusas, para que en 2025 se duplique la financiación de la adaptación, tema en el que también son relevantes las empresas, instituciones financieras y comunidades.

En esa tónica, el secretario general de la OMM, Peteri Taalas, recalcó que el clima extremo que afectó a millones de personas a nivel internacional durante este julio muestra “la dura realidad del cambio climático”, con lo que se anticipa cómo será el futuro.

Destacó que desde la primavera se detectó un aumento “inusual” en las temperaturas de las superficies de océanos, lo que provocó olas de calor en regiones costeras a nivel mundial, pues se registran tanto en Florida, Estados Unidos, como en playas de Australia, y las alzas en los termómetros no se detienen.

Científicos enfatizaron que este mes no tiene precedentes.

El líder del Servicio Copernicus, Carlo Buontempo, evidenció que la “anomalía” cálida que afecta al planeta ya dejó “las tres semanas y los tres días más calurosos jamás registrados”, luego de que por primera vez se rebasaran los 17 grados de la temperatura mundial promedio el pasado 3 de julio.

Además, en más de 20 días transcurridos de julio ya se superó el último peor nivel para este mes, en comparación con los datos del mismo periodo de 2019. Y es que según registros de la Universidad de Maine la temperatura promedio actual fue de 16.95 grados centígrados en comparación con los 16.63 previo al inicio de la pandemia de Covid-19. Hecho que ratificó el recuento climático, pues en 21 de las 26 jornadas que ya terminaron se pasó la barrera de los 17 grados, con sus peores días durante la primera semana del mes en curso.

Incidencia por la que el director de Servicios Climáticos de la OMM, Chris Hewitt, rememoró que la situación sigue empeorando, pues hoy hablan de un nuevo máximo luego de que los últimos ocho años (2015-2022) fueron los más calientes, ejemplo de ello es que hasta regiones frías como la Antártida sufren estos efectos, pues el hielo marino del polo sur alcanzó su mínimo histórico mientras el hemisferio norte enfrenta el verano más cruel.

A ello se añade la presencia de El Niño que potencia la probabilidad de que “uno de los próximos cinco años sea el más cálido”, luego de que esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertara que el calor extremo pueden exacerbar enfermedades cardiacas, respiratorias y hasta mentales, entre otras.