Con un llamado a la unidad, a superar el extremismo político, el supremacismo blanco y el terrorismo doméstico para “curar” las heridas del país, Joe Biden prestó juramento como el presidente número 46 de Estados Unidos, en una inédita ceremonia blindada frente al Capitolio.
Joe Biden, acompañado de su esposa, Jill, inició el día de la investidura con una visita a la Catedral de San Mateó Apóstol, en el centro de Wahisngton. Al templo católico también acudieron su vicepresidenta Kamala Harris y su esposo, Douglas Emhoff, y líderes demócratas del Congreso. Después se dirigió a la explanada del National Mall.
La senadora demócrata, Amy Klobuchar dio el primer discurso en el que refirió que por primera vez una mujer africana-surasiática asumiría el cargo como vicepresidenta. Luego vino el turno del republicano Roy Blunt, quien habló del desafío que ha representado la pandemia.
Unidos debemos enfrentar a nuestros enemigos, resentimiento, el odio, extremismo, la falta de ley, la violencia, la enfermedad, el desempleo, la desesperanza...Joe Biden, Presidente electo de Estados Unidos
Más tarde hizo su aparición la cantante Lady Gaga, quien entonó el himno nacional de Estados Unidos.
Luego la puertorriqueña, Jennifer López, vestida de blanco y al ritmo de la orquesta interpretó “This land is your land” y casi al final de su participación expresó el mensaje: “una nación bajo Dios y divisible con libertad y justicia para todos”, unas líneas que antecedieron lo que a continuación vendría, un llamado a la unidad del presidente.
En las escalinatas, donde hace tres semanas fue el escenario de ataques de una turba trumpista, Biden alzó su mano sobre la misma Biblia que ha usado para jurar en cada cargo de su carrera política, y se comprometió a proteger y defender la Constitución de Estados Unidos: “así que Dios, ayúdame”.
Después se dirigió a todos los habitantes de un país que recibe en medio de una gran división política y social.
“Éste es nuestro momento histórico, donde tenemos una crisis, pero la unidad es el camino que debemos seguir. Necesitamos unirnos como lo que somos, Estados Unidos de América, así que el día de hoy vamos a comenzar de nuevo, todos, vamos a comenzar a vernos distinto, a escucharnos, vamos a mostrar respeto unos a otros”, exclamó un emocionado Biden.
Ante una explanada del Mall de Washington sin multitudes, pero con miles de soldados que vigilaron el evento, Biden continuó y reiteró su rechazo a la violencia: “no tenemos que hacer todo con violencia y destruyendo. Cada desacuerdo no necesita ser una causa para una guerra total, necesitamos rechazar la cultura en la que nos han manipulado y han manipulado para tenernos así. Necesitamos ser diferentes, necesitamos ser mejores que esto”.
También reconoció que hay mucho que reparar, reconstruir y sanar en el país, como son sus alianzas con el mundo, la crisis económica, la pandemia, la crisis política y el peligro del supremacismo blanco y el terrorismo nacional “que se debe vencer y superar con unidad”.
“Unidos debemos enfrentar a nuestros enemigos, resentimiento, el odio, extremismo, la falta de ley, la violencia, la enfermedad, el desempleo, la desesperanza (…) Para poner a los niños en escuelas a seguras y enfrentar este virus mortal, además de dar seguridad a todos y justicia racial y hacer que EU vuelva a ser el ejemplo de bien en el mundo”, expresó.
El nuevo presidente también pidió una oración en silencio por las más de 400 mil víctimas mortales de la pandemia de Covid-19.
El día nacional de la unidad
“Unidad” fue la palabra que prevaleció durante el discurso de Joe Biden, por ello una de las primeras acciones fue proclamar el 20 de enero de 2021 como el “Día Nacional de la Unidad”. “Para que el mundo lo vea, con unidad podemos liderar no sólo con el ejemplo de nuestro poder, sino con el poder de nuestro ejemplo”, señaló.
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Una tormenta tropical, que podría convertirse en un tifón, avanzó desde ayer hacia el suroeste de Japón, amenazando la costa de las islas Shikoku y Honshu, incluida la ciudad de Osaka, sede de la Cumbre del Grupo de los Veinte, que comenzó.
La Agencia Meteorológica de ese país advirtió sobre la presencia de inundaciones, deslaves, y alto oleaje en gran parte del territorio, por los aguaceros y fuertes vientos de la tormenta, que aún no recibe nombre.
“El sistema de baja presión se acercará al mar frente a la prefectura de Chiba, al este de Tokio, el viernes por la mañana podría convertirse en el tercer tifón del año”, destacó la agencia meteorológica, según reporte de la agencia Kyodo.
Independientemente de la fuerza que tome la tormenta,autoridades prevén que gran parte de Japón quede afectado por fuertes lluvias de entre 130 y 190 milímetros hasta el sábado, cuando termine el G20 en Osaka.
