Los cuerpos de los trabajadores humanitarios extranjeros de World Central Kitchen (WCK), muertos en el ataque aéreo israelí del pasado martes en Gaza, fueron llevados al cruce con Egipto, donde fueron entregados a personal de la ONU para su transporte de regreso a casa.
El chef José Andrés, fundador de la organización benéfica, declaró en una entrevista para la agencia Reuters que Israel atacó “sistemáticamente, coche por coche”. Explicó que la asociación tenía una comunicación clara con el ejército israelí, que, según dijo, conocía los movimientos de sus trabajadores humanitarios.
“Ésta no fue sólo una situación de mala suerte en la que ‘ups, arrojamos la bomba en el lugar equivocado’. Incluso si no estuviéramos en coordinación (con las Fuerzas de Defensa de Israel), ningún país democrático ni ningún ejército puede atacar a civiles y trabajadores humanitarios”, expuso.
Asimismo, informó que habló con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para presionar a Washington para que haga más por detener el conflicto. “Estados Unidos debe hacer más para decirle al primer ministro (Benjamin) Netanyahu que esta guerra debe terminar ahora”, afirmó.
Luego de que determinara la suspensión del envío de ayuda alimentaria tras la falta de garantías para los trabajadores de WCK, el chef agregó que su organización todavía estaba estudiando la situación de seguridad en Gaza mientras contempla comenzar de nuevo las entregas de ayuda.
Por otro lado, el portavoz del secretario general, Stephane Dujarric, informó que la ONU decidió suspender sus ayudas nocturnas en Gaza al menos durante 48 horas debido a la misma problemática, recalcando que “impactan a nuestro personal en el terreno y a la población civil que estamos intentando ayudar”.
Además, el Programa Mundial de Alimentos mencionó que las operaciones continuarán durante el día. “La gente está muriendo y es esencial que continuemos entregando ayuda (…) Necesitamos que el personal y los suministros puedan moverse libremente y de forma segura a través de la Franja de Gaza”, reiteró Dujarric.
Debido a esta situación, Biden recibió a varios líderes musulmanes en la Casa Blanca para discutir la problemática; sin embargo, se vio interrumpida cuando el doctor Thaer Ahamad, se retiró en protesta después de entregarle al presidente una carta de una niña de ocho años que quedó huérfana y vive en Rafah.
Asimismo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo sobre los ataques que hay algunos hallazgos iniciales, pero que la investigación continúa en marcha. Sin embargo, la Casa Blanca evitó responder si está de acuerdo con el sentir de José Andrés sobre que Israel está usando la comida como arma.
Más tarde, se dio a conocer que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, sostendrán una llamada telefónica hoy para tratar el tema. La Casa Blanca informó que era probable que Biden planteara la necesidad de mejorar la protección de los trabajadores humanitarios y de incrementar el envío de alimentos.