El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de “victoria histórica” el respaldo del Congreso para garantizar su plan económico de 1.9 billones de dólares para enfrentar la pandemia de Covid y dar un paso más firme en la recuperación económica.
“(La aprobación) representa una victoria histórica para el pueblo estadounidense”, aseveró minutos después de que la Cámara de Representantes, con un voto dividido de 220 contra 211, avalara el plan que algunos siguen tachando de “muy arriesgado” al ser el paquete más grande en la historia del país, y refrendó que éste permitirá financiar los esfuerzos para adquirir más vacunas y continuar como la nación que más dosis suma con más de 93 millones.
Con estos estímulos, centrados en programas contra la pobreza, el demócrata prevé comenzar la entrega de recursos a los sectores más golpeados, incluso antes de la pandemia, al favorecer a las personas antes que a las empresas, como ocurría en el pasado, y acelerar la producción de biológicos a nivel nacional.
Dijo que confía firmar el tercer paquete avalado en el país desde el inicio de la pandemia esta misma semana para usar los recursos en más dosis anti-Covid y ampliar su distribución, a fin de que haya más en los centros de salud locales y comunidades rurales, negras, latinas y nativas, justo el día 50 de su gestión y en el que confirmó que ordenó otros 100 millones de dosis de Johnson & Johnson. Al respecto, la portavoz, Jen Psaki, adelantó que podría rubricarlo mañana para arrancar actividades de promoción.
Con este proyecto el gobierno extiende los apoyos por desempleo, pues se han perdido 10 millones de plazas y quienes aún no consiguen empleo estaban a punto de perder el respaldo, pues la ayuda semanal vencía este mes.
Además, garantiza cheques de mil 400 dólares a quienes ganan 75 mil dólares o menos al año, con lo que reitera que el paquete, además de impulsar la economía, ayudará a revertir la pobreza en el país.
El plan de alivio también contempla el gasto en salud para realizar más pruebas de coronavirus y acciones para reabrir escuelas, así como recursos a estados para evitar el cierre de negocios. Sin embargo, no incluye el aumento al salario mínimo para que planteaban a 15 dólares la hora.
Minutos antes, la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, resaltó que se trata de un proyecto económico “notable y transformador para aplastar al virus y resolver la crisis económica”.
Hecho que previamente reconoció la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), al afirmar que la apuesta de Biden, además de acelerar la recuperación económica del país, también impulsará la mundial, superando por más del doble el impacto fiscal de otras naciones como Canadá, México, Brasil y Reino Unido, tres de las naciones que se ubican en el Top 5 de defunciones por el virus.
En tanto, los republicanos reiteraron su rechazo al señalar que sólo son prioridades de izquierda que no satisfacen la necesidad de los afectados por el Covid y que sólo generará un mayor gasto del dinero público.
Este aval llega casi en la séptima semana de Gobierno del demócrata y casi dos meses
después del planteamiento original, momento en el que el país reportaba 385 mil muertes por el virus, cifra que aumentó 37 por ciento durante el tiempo que estuvo en discusión y análisis, al superar los 529 mil fallecimientos.
DICE SÍ A AYUDAR CON DOSIS. Joe Biden adelantó que podría compartir el excedente con naciones que aún no tienen acceso a las dosis, pues insistió que la pandemia no puede frenarse hasta que exista seguridad en todo el mundo.
“Si tenemos excedentes los vamos a compartir”, respondió ante los cuestionamientos de la prensa, luego de confirmar la segunda compra de 100 millones de dosis a Johnson & Johnson.
Recordó que por ello, su gobierno hizo una donación de cuatro mil millones de dólares a la plataforma Covax, para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) entregue vacunas a países que por la demanda mundial aún no reciben o no cuentan con recursos para adquirirlas.
Sin embargo, reiteró que la prioridad es vacunar a un mayor porcentaje en el país antes de respaldar a otras regiones.
A la fecha, Estados Unidos es uno de los países que más vacunas ha adquirido con 93 millones, de acuerdo con el conteo de Our World in Data, tema que preocupa a la OMS por el acaparamiento de vacunas por parte de las potencias; mientras que por el total de población protegida ocupa el segundo lugar, sólo detrás de China.
Por lo anterior, el demócrata indicó que ya trabaja con ejecutivos de Johnson & Johnson y de la empresa Merck para acelerar la producción de inmunológicos y hasta agradeció el esfuerzo heroico que hacen las firmas para cumplir con las entregas. Y recordó que hoy dará un discurso en horario estelar para decir qué sigue después del primer año de la pandemia.