Benny Gantz, exministro de Defensa israelí e integrante del gabinete de guerra, demandó al primer ministro Benjamin Netanyahu una estrategia posguerra o renuncia al gobierno.
El ultimátum con fecha límite del 8 de junio confirma la presión interna para definir un plan de gobierno en Gaza, donde suman 226 días de guerra, para evitar que el grupo terrorista Hamas recupere el poder y acabar con los combates como pide la comunidad internacional.
El funcionario aprovechó el reclamo mundial para lanzar la advertencia, pues sentenció al líder que sin esa decisión no tiene caso seguir; incluso, el hombre del ala dura criticó abiertamente al premier, al enfatizar que, pese al infierno que sufren los rehenes y sus familias, algunos políticos “están involucrados en tonterías” y sólo piensan en sí mismos, de acuerdo con el diario Times of Israel.
Este choque recuerda las críticas contra el mandatario por aferrarse al conflicto, pues el fin de la guerra podría ser también el de su gestión. Y ahora éstas provienen de su círculo cercano no sólo de la oposición, pues el jefe del ejército, Yoav Gallant, recalcó días antes que sólo un plan del “día después” ayudará a poner fin a esta guerra en la que ya han muerto más de 35 mil palestinos.
Sin embargo, no hubo respuesta de Netanyahu, quien insistió que los despliegues en sitios como Rafah son la llave para desmantelar a Hamas, acto que contradicen líderes del mundo en medio de protestas y reclamos por el supuesto genocidio; por ello, naciones como Estados Unidos y Arabia buscan una tregua por su cuenta para aliviar la crisis humanitaria que vive la Franja desde octubre pasado.