El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aseveró que el juicio que la Asamblea Nacional armó en su contra es sólo otra “irracional confrontación”, porque es incómodo a sus intereses.
Al comparecer por peculado, quien está por cumplir dos años en el Gobierno recalcó que la oposición evidenció que intenta dañar al Estado, pues no respeta las instituciones al someterlo a un plan ficticio para acabar con su gestión.
“Es insólito. Pretenden hallarme culpable de aquello que yo mismo he denunciado”, sostuvo ante la audiencia que le recriminó uno a uno la supuesta red de corrupción junto a empresas como Flota Petrolera Ecuatoriana y Amazonas Tankers, aunque el choque seguirá, pues dieron 10 minutos a cada integrante para interpelarlo en este juicio inédito.
Pero éste no se achicó e ironizó que después de varios intentos la oposición consiguió un caso ligeramente verosímil, pero sin testigos, porque el supuesto denunciante “estrella” no existe.
Aclaró que él no firmó ninguno de los contratos que le atribuyen y tampoco existe el informe de la contraloría al que se refieren, pero señaló que la justicia está de su lado, pues insistió que los rivales no tienen pruebas del daño al erario de hasta seis millones de dólares.
Lasso apuntó que las recomendaciones se cumplieron en su gestión, pese a que las anomalías se cometieron antes, al responder directamente a quienes lo acusaron de no corregir errores del pasado, luego de ser acusado de beneficiar a terceros y hacer nombramientos a modo por beneficios económicos.
Sin embargo, ante la larga lista de interpelantes se prevé que la votación sobre su continuidad se dé hasta el fin de semana, pero podría responder con la disolución de este poder.