Las redes sociales enfrentaron su peor caída convirtiendo el inicio de la semana en un lunes negro por la pérdida de comunicaciones que se extendió por más de seis horas, superando las fallas de junio pasado y abriendo dudas sobre la seguridad y protección de datos personales.
Usuarios de todo el mundo vivieron la falla masiva de las plataformas propiedad de Mark Zuckerberg, pues Facebook, WhatsApp e Instagram comenzaron con pequeñas fallas durante la mañana de ayer, mismas que prometían serían solucionadas en breve, y que finalmente provocaron una de las peores desconexiones en la historia de la red por la cantidad de usuarios afectados.
De manera inusual todas estas redes se apagaron e impidieron a millones de internautas y empleados de la principal app del magnate enviar mensajes, con un servicio que volvió de manera intermitente y que se regularizó hasta la noche.
Incluso, algunos empleados revelaron al diario New York Times que estaban bloqueadas varias herramientas internas de programación lo que obstaculizaba las labores para identificar el error y sólo les hicieron saber que había “una interrupción que afecta a todos los sistemas internos”, por lo que un grupo fue enviado al centro de datos ubicado en Santa Clara, California, en busca de una acción manual para resolver la problemática.
Asimismo, informaron problemas para mandar o recibir correos de manera interna y se reportó que algunos de los trabajadores tuvieron obstáculos hasta para ingresar a sus oficinas, porque sus credenciales digitales se desactivaron.
Tras varias horas del “apagón”, que inicialmente fue vinculado a un error por la actualización de software, un problema de dominio y hasta con un presunto hackeo, los directivos de estas plataformas resaltaron que, tras una lucha de horas en las que no hubo reporte oficial, volvían a estar en línea, luego de múltiples reportes según Downdetector, que acumuló 10.6 millones de informes de fallas.
Inicialmente no hubo explicación acerca del origen del error que afectó a todas las latitudes, pues presuntamente seguían investigando y argumentaron que el regreso fue lento, pues no sólo era estar en línea, sino garantizar la seguridad para que no se volviera a caer al ponerlo en circulación. Posteriormente, el responsable técnico de la firma, Mike Schroepfer, detalló que la causa del error fue un supuesto “cambio de configuración defectuoso”, ligado al enrutamiento.
Zuckerberg y directivos ofrecieron una disculpa; el primero admitió “sé lo mucho que dependen de nuestros servicios”, algunos por temas laborales. Y hasta agradecieron la paciencia de quienes, de manera incesante, entraban a sus cuentas para ver si la conexión se normalizaba; mientras que el director de Instagram, Adam Mosseri, reconoció la gravedad de la caída al calificar este colapso como “un día con nieve”.
Esta gran falla causó que miles de personas migraran a otras plataformas de mensajería como Telegram, Twitter, Signal y Line, entre otras, lo que detonó una saturación, pues millones de personas descargaron estas aplicaciones como alternativas de comunicación, pero también padecieron intermitencias, pero no al nivel de las primeras
Además, evidenció algunas fallas de seguridad, pues otras plataformas y aplicaciones populares como YouTube, Gmail, TikTok, Zoom, Snapchat, LinkedIn y Tinder presentaron desconexiones parciales, así como en servicios de streaming de películas y música como Netflix y Spotify.
En torno a los señalamientos de un supuesto ataque cibernético, el director del proveedor de Internet Cloudflare, Matthew Prince, descartó cualquier
vínculo con una intromisión, al afirmar que, hasta el momento, no había señales de que haya sido malintencionado.
Y horas después se reveló que en medio del caos, hackers vendieron información confidencial de mil 500 millones de usuarios en un foro pirata, al que tienen acceso anunciantes y delincuentes.
Según el portal Privacy Affairs ofertaron números telefónicos y correos electrónicos, así como ubicación y género de cada usuario, datos que presuntamente obtuvieron a través de un método conocido como scraping, mediante el que rastrean y empatan datos disponibles en línea. Además, un potencial comprador confirmó que recibió una cotización de cinco mil dólares por hasta un millón de cuentas de la red principal de Zuckerberg.